Ávila honró un año más a las víctimas del Holocausto, con la celebración del  acto central de la semana que cada año dedicado al genocidio realizado por el régimen nazi al pueblo judío de Europa en el territorio que ocupó Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. El acto contó con la presencia del Gonzalo Aritio  Sanz Briz, nieto de Ángel Sanz Briz, conocido como el Ángel de Budapest, diplomático español que valiéndose de su condición de diplomático español consiguió salvar la vida de cientos de judías en la Hungría ocupada por la Alemania Nazi.  También se encontraba Ramón Albert, gerente del Centro Sefarad-Israel y Esther Bendahau, directora del Cultura del mismo centro. Un año más se escenificó el dolor por las miles de víctimas y de las personas que también se jugaron la suya para salvar a otras miles a través del encendido de seis velas:

La primera vela fue encendida por  Esther Bendahau. en memoria de los seis millones de judíos asesinados en guetos, persecuciones y campos de concentración. La segunda vela fue encendida por el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, en memoria del millón y medio de niños judíos asesinados por los nazis. La tercera vela fue encendida por la teniente de alcalde Sonsoles Prieto Hernández, en memoria de otros colectivos que padecieron la barbarie nazi:republicanos españoles, religiosos católicos, gitanos,  discapacitados, homoxesuales, Testigos de Jehová. La cuarta  vela fue encendida por Gonzalo Aritio Sanz Briz. En memoria de los Justos entre las Naciones, quienes en riesgo de sus vidas salvaron a miles de perseguidos y en memoria de quienes fueron protegidos. La quinta vela fue encendida por  el concejal de turismo del ayuntamiento de Ávila, Carlos López Vázquez, en memoria de los supervivientes que rehicieron sus vidas en Israel y en la diáspora.

La sexta vela fue encendida por  Ramón Albert, por la preservación de la memoria de las víctimas del Holocausto y de los Justos entre las naciones, por la ineludible responsabilidad de luchar contra el negacionismo, rechazar el odio, combatir la indiferencia y elevar los principios de la  convivencia y de la vida misma.

Víctima. El acto incorporó un vídeo sobre uno de los supervivientes del Holocausto Moshé Haelión. Una larga entrevista con esta víctima que estuvo en Ávila en enero de 2016. Ha fallecido hace unos meses. En el vídeo y a través de la entrevista se relata la vida de los judíos de Salónica cuando fue invadida por el ejército Nazi. 'Recuerdos en ladino' es el bello título del documental, pues es precisamente en ladino (dialecto  del castellano que hablan los descendientes de los judíos expulsados de la Península Ibérica en el siglo XV) y es precisamente en esta lengua la que utilizaban en los rezos porque ninguno de los judíos de Salónica sabía hablar en hebreo ni en arameo, como recordaba el entrevistado.

La música también vino de la mano de la violonchelista Marta Arroyo Jiménez, de Terpsícore, con la presentación de piezas como el 'Adagio' de Albinoni o 'El canon' de Pachelbel´.

Intervinientes. Esther Bendahau directora de cultura del Centro Sefarad Israel, agradeció a esta ciudad la celebración de estos actos porque "participaís con nosotros en esta casi responsabilidad y obligación de recordar". Parafraseando al judío sefardí italiano Primo Levi  recordó su célebre frase, "Si comprender es imposible, conocer es necesario", agradeció al ayuntamiento de Ávila por participar y "convertirnos a todos en testigos de esta trágica historia de todos nosotros y de Europa".

Por su parte el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera defendió que las instituciones públicas tienen la obligación de  «que no se olvide la barbarie que ocurrió . Esa barbarie que nos permite recordar hasta donde el ser humano pueda ser cruel. Hasta donde puede causar el mal». Pero también permite  «saber que hay personas que han pasado por aquí haciendo el bien" y recordó  al 'Ángel de Budapest', «que salvó a tantas personas desde su función como diplomático».  Ello, dijo,  nos recuerda que hay un camino correcto que es el camino del bien por el que debemos seguir todo. Por eso es importante conocer, saber,  recordar para no cometer los mismos errores».

Por su parte Gonzalo Aritio Sanz Briz, nieto de Ángel Sanz Britz, el 'Ángel de Budapest' recordó  el que hoy se celebra en todo el mundo Día de la Memoria de las Víctimas del Holocausto. «No podemos olvidar porque las cosas que se olvidan estamos condenados a repetirlas. Hay que hacer hincapié en ellas». Y dijo que  La situación política está bastante convulsa y este es un ejemplo muy bueno para tener en cuenta».