La Junta de Castilla y León ha hecho efectiva este martes la compra de una parcela de suelo industrial en el polígono de Vicolozano de la capital abulense, algo que anunció el pasado jueves 10 de febrero el entonces candidato del Partido Popular de Ávila a las Cortes de Castilla y León y hoy procurador electo, José Francisco Hernández Herrero, en el debate electoral celebrado en La8 Ávila.
El precio que la administración regional ha pagado al propietario del terreno, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), es de unos 750.000 euros. Cuenta con una superficie de más de 561.000 metros cuadrados, lo que representa el 80% del sector, y una edificabilidad que ronda los 202.000 metros cuadrados, según informa la Sareb a través de una nota de prensa en su página web.
La venta se ha formalizado a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), y en principio los próximos pasos serán los de urbanizarla y poner el suelo industrial a disposición de potenciales empresas, teniendo en cuenta que cuando se ponga en marcha la nueva subestación eléctrica, se podrá dar servicio al cien por cien de esta superficie. Fue el pasado mes de enero cuando el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León autorizó una inversión que asciende a 3.977.033 euros para contratar las obras de ejecución de una subestación eléctrica en el polígono industrial de Vicolozano II de Ávila.
La parcela ahora adquirida por Somacyl fue objeto de polémica entre las formaciones del Partido Popular y Por Ávila, después de que el pasado día 10 de febrero Hernández Herrero anunciara la compra de la misma, ante lo que desde Por Ávila se le exigió que se presentara la escritura de compra correspondiente.
Por su parte, el candidato popular acusó al Ayuntamiento de Ávila, gobernado por Por Ávila, de no haber cumplido con su obligación de comprar suelo industrial en el polígono de Vicolozano para el desarrollo delPlan Territorial de Fomento para Ávila, de ahí que tuviera que ser la Junta de Castilla y León, defendió Hernández Herrero, quien tuviera que comprar esta parcela para el fomento de la industria en la capital abulense.