La Cátedra Iberdrola-Universidad de Salamanca presentó este viernes en la Escuela Politécnica de Ávila, su sede desde que se pusiera en marcha ahora hace seis años, el balance del trabajo de este tiempo, y presentó además sus proyectos de cara a futuro.

Proyectos que pasan, destacaba Susana Lagüela, investigadora distinguida de la Cátedra y profesora del departamento de Ingeniería Cartográfica y del Terrero, por el campo de la inteligencia artificial. Se trata del proyecto 'Inteligencia Artificial para la Transición Energética Sostenible', que se desarrollará a lo largo de tres anualidades y para el que se dispone de un presupuesto de 268.380 euros.

«Empezamos la Cátedra en el ámbito del autoconsumo», recordaba la profesora, que explicaba cómo en ese trabajo multidisciplinar se ha avanzado en la aplicación de tecnologías hasta haber llegado a la Inteligencia Artificial para poner en marcha «un proyecto muy potente» de la mano de Iberdrola y de otras grandes empresas «que dará pie a la continuidad de la Cátedra».

Este trabajo, apuntaba Lagüela, se aplicará en cuatro ámbitos: el autoconsumo colectivo, la explotación energética del subsuelo; la digitalización de estaciones y subestaciones eléctricas y el estudio de las islas de calor urbano.

Pero la comparecencia ante los medios sirvió también para hacer balance de lo que han sido estos seis primeros años de vida de una cátedra que nació con tres únicos investigadores y que ahora suma diez de ellos y está en directa relación con 50.

Una cátedra que, también, ha impulsado la puesta en marcha el año que viene en la Escuela Politécnica de Ávila el Máster Universitario  en TransiciónEnergética y Sostenibilidad.

«Además del impacto local», se refería Lagüela, por ejemplo, a los puestos de trabajo creados gracias a la unidad de investigación o a la colaboración llevada a cabo con distintas instituciones, «la Cátedra Iberdrola-USAL ha dado pie a la propuesta de una nueva titulación», recalcaba la investigadora sobre unos estudios que, aclaraba Ángel Luis Muñoz, director del departamento de Ingeniería Cartográfica y del Terreno, están únicamente pendientes de la aprobación de la Agencia de Calidad. «Esperamos tener noticias próximamente y la previsión es que el Máster arranque el curso 2023/2024», decía éste.

Con independencia de este logro a nivel docente, durante los seis años de trabajo de la Cátedra Iberdrola-USAL, ésta ha logrado más de 1,1 millones de euros de financiación en proyectos I+D y contratos I+D por valor de 67.962 euros. Estos, se destacaba este viernes en Ávila, permitieron el desarrollo de once proyectos de convocatorias competitivas así como cinco contratos de investigación en los ámbitos de las energías renovables, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.De ellos, cuatro fueron en colaboración o financiados por Iberdrola.

Por su parte, la responsable global de Innovación de Iberdrola, Beatriz Crisóstomo destacaba cómo la relación entre Iberdrola y la USAL puede considerarse «histórica» por su antigüedad, así como una muestra del compromiso de la empresa con el mundo universitario y de la investigación.

«Cuando se constituyó la Cátedra, la transición energética no estaba tan de actualidad como lo está ahora», decía, y mencionaba, por ejemplo, cómo «este invierno todos hemos sido más conscientes de su importancia» o cómo a día de hoy la sociedad está mucho más mentalizada sobre las energías verdes y renovables y el autoconsumo.

«La relación empresa-universidad es muy necesaria para ambas partes», ahondaba, si bien destacaba cómo para las primeras poder contar con el «conocimiento específico en I+D» que aportan las universidades a través de, por ejemplo, una cátedra, es fundamental. «Y nosotros nos hemos apoyado en la USAL en temas como la biodiversidad, el fomento de vocaciones o de emprendimiento», concluía.

Por cierto que junto a Lagüela, Muñoz y Crisóstomo también estaba en el encuentro José Miguel Mateos Roco, vicerrector de Investigación yTransferencia.