El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publica una resolución de declaración ambiental negativa para el parque eólico Ágata, previsto en el municipio abulense de Peguerinos y en varios términos de la Comunidad de Madrid.

Se trata de un importante proyecto en el que, cuando se presentó y firmó en Peguerinos, se anunció una inversión de 132 millones, 500 empleos directos en periodos punta y la generación de energía suficiente como para el consumo de 108.000 hogares.

El parque eólico Ágata contempla una capacidad de 110 megavatios, con una producción de 275.000 megavatios hora para esa electricidad limpia en los hogares. Según se dijo, también evitaría anualmente la emisión a la atmósfera de más de 102.000 toneladas de C02.

El proyecto daría empleo de forma permanente a 18 profesionales de la zona y la generación de unos 14 puestos indirectos, situándose exclusivamente en Peguerinos aunque la infraestructura de evacuación llegaba a Santa María de la Alameda, Zarzalejo, El Escorial, Colmenarejo y Galapagar, ya en Madrid.

Para Peguerinos, según se dijo en su momento, suponía generar anualmente y durante su vida  útil, un impacto fiscal de 470.000 euros a las arcas locales de Peguerinos, que también recibirían el pago puntual de ICIO, superior a los 1,5 millones de euros, y otras tasas. También suponía una aportación al PIB de más de 2,5 millones de euros al año.

En su momento, ya se indicó que estos beneficios dependían de la realización del proyecto, que ahora se encuentra con una declaración de impacto ambiental desfavorable. Así lo publicó este martes el Boletín Oficial del Estado, que se pronunció sobre los impactos asociados al parque, así como los efectos sobre los factores ambientales derivados de la vulnerabilidad del proyecto.

Tras el análisis de toda la información presentada se formula la declaración de impacto desfavorable para el parque «al haberse identificado la posibilidad de impactos negativos significativos sobre el medio ambiente para los que las medidas propuestas no presentan garantía suficiente de su adecuada prevención, corrección o compensación». Se concluye que el proyecto «previsiblemente causará efectos negativos significativos sobre la avifauna y los espacios protegidos» y se añade que «la documentación adicional aportada por el promotor no es una garantía suficiente de su adecuada prevención, al no resolver la problemática ambiental determinada por su ubicación».

Se considera que hay que aplicar la legislación donde se indica que «los procedimientos de evaluación ambiental se sujetarán al principio de precaución y acción cautelar».

En la valoración del órgano ambiental se tienen en cuenta informes de Castilla yLeón y Madrid. Entre ellos está el informe de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León que concluye, indican, «en dos ocasiones en sentido desfavorable a la autorización del proyecto, pues en su segundo informe ha reafirmado la inviabilidad ambiental del mismo».Se habla de un «elevado impacto sobre los valores naturales y paisajísticos presentes, además de encontrarse en una zona de sensibilidad muy alta para aves planeadoras». También se informa sobre «la incompatibilidad de las actuaciones proyectadas con los objetivos del Plan de Recuperación de la cigüeña negra y el Plan de Recuperación del águila imperial ibérica».

En cuanto al informe de la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales de la Comunidad de Madrid, se indica que la zona de actuación correspondiente a la línea de evacuación es territorio de cría y campeo de muchas especies protegidas de avifauna, entre las que destaca el águila imperial ibérica, el milano real y la cigüeña blanca.

Por otro lado, en relación a las repercusiones sobre el espacio Red Natura 2000, se indica que los órganos competentes sólo podrán manifestar su conformidad con el proyecto tras haberse asegurado de que no causará perjuicio a la integridad de los espacios Red Natura 2000 afectados, «lo que no se cumple en este caso». Por ejemplo, «no puede descartarse que vaya a producir un perjuicio sobre la integridad del ZEP/ZEPA Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos, la ZEPA Pinares del Bajo Alberche, así como al Parque Natural de la Sierra Norte de Guadarrama».

Se añade que no se puede aplicar una excepción porque «existe un número indeterminado de alternativas a este proyecto» con el mismo nivel de generación planteada y sin provocar un perjuicio a la integridad de espacios de la Red Natura 2000.