La Junta de Castilla y León dio por extinguido este martes a las ocho de la mañana el incendio que tuvo lugar el pasado sábado en La Zarza, anejo de Solana de Ávila, después de que se hayan calcinado 53 héctareas de pasto y matorral.

El incendio se declaró antes del mediodía en el término municipal de Solana de Ávila, en la comarca del Tormes, y obligó a movilizar a numerosos medios terrestres y aéreos para tratar de controlarlo e impedir su avance, si bien a última hora de la tarde del sábado permanecía activo y en nivel cero. A media tarde se sumaron más medios y, a última hora del sábado, trabajaban en la zona de La Zarza ocho medios aéreos, entre helicópteros, un bombardero de gran capacidad, un avión de carga y el helicóptero de coordinación, así como cinco cuadrillas helitransportadas, dos cuadrillas de tierra y un bulldozer, entre otros.

El incendio se pudo dar por controlado en la tarde del domingo, 28 de agosto, hacia las seis de la tarde.  Y este lunes continuaron las tareas para dar por apagado de manera definitiva este fuego, quedando en la zona durante la noche un agente medioambiental. Finalmente, en la mañana de este martes se declaró como extinguido.

El fuego fue considerado una reproducción de otro anterior declarado en la zona. Hay que recordar que el viernes se originó en el mismo término municipal un incendio por rayos que se dio por extinguido en media hora, a primera hora de la tarde.

El humo que se generó hizo que los bomberos de Ávila explicaran en su twitter que habían recibido 35 llamadas en 10 minutos por ese incendio.

Por otra parte, en el parte de incendios que facilita a diario la Junta de Castilla y León continúa apareciendo el incendio de Santa Cruz del Valle, que se inició el pasado viernes 5 de agosto y quedó extinguido el 27 de agosto después de calcinar cerca de 1.500 hectáreas (1.392,41 hectáreas de arbolado;83,92 de matorral; 18,99 de pasto;y 2,48 agrícolas). El motivo de que aparezca en ese listado es que aún se encuentran en investigación las causas que lo propiciaron, aunque desde la Junta de Castilla y León se llegó a apuntar que había sido intencionado.