La buena salud del emprendimiento social en Castilla y León

P.V.
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Un estudio elaborado por la red Impact Hub refleja que los ecosistemas de impacto de la Comunidad destacan por el equilibrio general que existe entre lo económico, social y medioambiental, aunque todavía tiene mucho margen de mejora

Imagen de archivo de una jornada de emprendimiento social celebrada en el espacio El Hueco de Soria. - Foto: Eugenio Gutiérrez Martínez

Una ciudad con un alto nivel económico y empresarial pero sin teatros ni museos puede generar que se reduzca el nivel de creatividad de sus habitantes. Lograr el equilibrio en ese ecosistema es lo perfecto para conseguir un mejor desarrollo y eso es lo que se buscar entre la mezcla de lo económico, lo sociocultural y lo medioambiental. Unos parámetros que cada vez toman más importancia a la hora de conocer las mejores zonas de España donde emprender y crecer a nivel personal y laboral.

Los ecosistemas de Castilla y León gozan de buena salud en general, una Comunidad en la que se busca generar dicho equilibrio y que se encuentra dentro de la media nacional, como refleja un estudio elaborado por ImpactHub bajo el título ‘Índice de Ecosistemas de Impacto 2020’. Se trata del primer informe que define y mide los ecosistemas de emprendimiento de impacto en España, lo que ha demostrado que el emprendimiento con propósito es «clave» para la reactivación económica y contribuye a un desarrollo equilibrado y sostenible de los ecosistemas, según sus impulsores.

ImpactHub es una red de emprendimiento con impacto, donde ante la inexistencia de un marco específico para conocer la influencia de su trabajo, crearon una metodología basada en tres ejes (económico, sociocultural y medio ambiental) con la que medir esos ecosistemas y establecer un ranking nacional. Las diez provincias que ocupan las primeras posiciones en ecosistemas de impacto en España son: Araba, Madrid, Gipuzkoa, Girona, Barcelona, Bizkaia, Lleida, Navarra, Tarragona y Huesca.

En el caso de Castilla y León, sus ecosistemas puntúan «de manera muy equilibrada», como detalla el coordinador de la red ibérica de Impact Hub y responsable del informe, Alberto Alonso. La mayoría de ellos consiguen notas por encima de la media española, a excepción de Zamora «que tiene cierto retraso debido a su contexto territorial».

La mejor puntuación la obtiene Segovia, a escasos pasos de dar el salto a los diez primeros puestos del ranking, «de hecho tiene muchísimo margen de mejora y en la segunda medición, ya que el estudio se va a actualizar cada dos años, es posible que entre en el top 10». También llama la atención el papel de Burgos, donde destaca muchísimo por lo sociocultural, así como en Salamanca.

«Quizás lo más paradigmático sea que Valladolid, la capital más pujante, está relegada por diversos factores, entre ellos es que no por ser más grande, tu ecosistema es más potente, por ejemplo la primera del ranking nacional es Álava», detalla Alonso, que añade que «a Valladolid le pasa es que sigue muy lastrada por el eje medioambiental, en el que ocupa la vigésimo novena posición».

Precisamente en esta aspecto medioambiental es que el que más debe trabajar Castilla y León para mejorar sus ecosistemas, ya que Alonso plantea aprovechar mucho más el medio rural, potenciar la accesibilidad medioambiental del tejido productivo y de la empresa, la movilidad y la conectividad rural, así como políticas de consumo responsable y cultivos que no dañen el medio ambiente. «En el fondo estoy hablando de elevar la calidad del medio ambiente rural, y no solo rural, también urbano», comenta el responsable del informe.