La Diputación ha aprobado una línea de ayudas por valor de 500.000,  para el mantenimiento del tejido industrial de la provincia. «Es un dinero que va directamente para compensar esos gastos que han tenido que afrontar las empresas en el año anterior por la situación que hemos vivido», señalaba el vicepresidente primero de la Diputación, Pedro Cabrero.

Estas solicitudes se podían presentar desde septiembre del 2019 hasta mayo del 2020, pero ante la situación sobrevenida el periodo de presentación de solicitudes fue ampliado un mes más.

En total han sido 117 las solicitudes presentadas. De ellas 90 se han estimado, otras 23 se desestimaron por no cumplir con las bases. Otras cuatro llegaron fuera de plazo y entre cinco o seis se encuentran en este momento pendientes de resolver, al tener que pedir una serie de certificaciones a la que obliga la ley.

La Junta de Gobierno en su reunión de ayer aprobó conceder las primeras 23 ayudas, que suman un total de 110.788 euros, en una primera fase. En reuniones posteriores la Junta de Gobierno irá aprobando las ayudas de las restantes solicitudes que han sido estimadas. En este caso se ha concedido una media de 4.817 euros, que es lo que corresponde a cada uno de los solicitantes. «Resaltar que de las 23 ayudas hay 8 que llegan al máximo subvencionable, a 10.000 euros. Creemos que en fases sucesivas habrá más ayudas que puedan llegar también al tope de la subvención que se podía conseguir», indicaba el vicepresidente y añadía que «con estas ayudas podrán recuperar parte de la inversión que hicieron en su día y que no estaba previsto que viniese esto después, porque sino muchos de ellos no las hubiesen hecho». A la vez mostró su deseo para que en la próxima reunión de la Junta de Gobierno puedan aprobar el resto de las solicitudes.