«Hemos conseguido algo que casi nadie se creía hace doce años»

D. Casillas
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Antonio Martín San Román deja la presidencia de Juventudes Musicales de Ávila después de doce años al frente de la asociación

«Hemos conseguido algo que casi nadie se creía hace doce años» - Foto: Isabel García

Después de doce años al frente de Juventudes Musicales de Ávila, un tiempo en el que ha consolidado la asociación y ha conseguido el enorme logro –tantas veces antes perseguido y nunca logrado– de crear una orquesta sinfónica abulense, Antonio Martín San Román ha dado un paso atrás, aunque reconoce que seguirá unido al proyecto con ánimo de colaborar cuando se lo soliciten.

¿Cree que era tiempo de dejar la presidencia después de doce años?

Sí, creo que ya era el momento de dejarlo, y lo hago satisfecho por las actividades que hemos organizado a lo largo de este tiempo, con un profundo agradecimiento a todos los chicos que han pasado por la Orquesta Sinfónica de Ávila, y también muy agradecido a esos 180 socios, que aunque sean pocos a mi me han parecido siempre un cimiento fundamental y sólido, y asimismo al público que nos ha apoyado llenando siempre el Lienzo Norte.

¿Ha sido una tarea complicada?

Estoy satisfecho de lo conseguido, por haberlo logrado y porque no ha sido fácil. No podemos ser falsamente humildes, y creo que podemos decir que hemos conseguido algo que nadie o casi nadie se creía hace doce años que podría ser posible, que pudiera llegar a donde llegó. Pero todos los proyectos humanos tienen sus ciclos, sus subidas y sus bajadas, y también hay que tener en cuenta los ciclos vitales de las personas que forman los equipos de trabajo. Nos vamos haciendo mayores, nosotros hemos cambiado, y los músicos que empezaron en 2011 ya no tienen 20 años sino 32, tienen hijos, trabajan fuera de Ávila, tienen unas obligaciones que les impiden o les hacen más difícil mantener el compromiso que pudieran tener hace doce años. 

Todo eso se junta con la dificultad de financiación, fundamentalmente, tener que pegarte con el Ayuntamiento, a quien estoy profundamente agradecido porque sin su ayuda no hubiésemos podido sacarlo adelante.

¿Se va tranquilo?

Sí, porque JJMM de Ávila queda en buenas manos. Llega un momento en el que igual que a los políticos les exigimos que no se eternicen en los puestos tenemos que hacer lo mismo; creo que hay un momento también en el que las energías, las ideas, se repiten, igual que los planteamientos y las formas de llevar a cabo esos proyectos, y por eso incluso sabiendo que han salido bien antes entras en un ciclo un poco vicioso, y la única manera de salir de ese ciclo es que haya otra persona que mire las cosas de una manera diferente a como tú las has visto hasta entonces. Pienso que de eso era de lo que se trataba, eso era lo que planteé en la última asamblea a los socios y agradezco que hagan lo posible para que esto tenga continuidad.