La Consejería de Industria, Comercio y Empleo informó ayer de que continúa con la tramitación del plan estratégico de Economía Social, tras no haber recibido aportaciones por ninguna de las organizaciones del Diálogo Social. Un texto que en los próximos días se encontrará disponible en el espacio de participación ciudadana a través del portal de Gobierno Abierto. El departamento que dirige Mariano Veganzones explicó que convocó el pasado 27 de diciembre la mesa de seguimiento de Economía Social en el marco del Diálogo Social con el objeto de presentar a sindicatos y patronal el plan estratégico en esta materia para 2023. Ante la incomparecencia por parte de las organizaciones sindicales más representativas, se les hizo llegar la documentación para que realizaran contribuciones junto con la patronal hasta el pasado martes, 10 de enero, sin que haya habido ninguna respuesta por las partes.

La Consejería remarcó que elaboró por primera vez un plan estratégico para abordar el fomento y desarrollo de la Economía Social en Castilla y León. Como indicó el consejero en numerosas ocasiones, «la economía social es la herramienta de anclaje para la población en un territorio tan extenso como el nuestro». El plan estratégico de fomento de la Economía Social tiene como objetivo principal «la promoción y estímulo del empleo en Castilla y León, tanto por cuenta propia como por cuenta ajena, a través de fórmulas de la economía social».

Esta iniciativa establece tres objetivos específicos. El primero es promover y divulgar las bondades de las fórmulas de la economía social. En segundo lugar está dirigido a la incorporación a la vida laboral de las personas con discapacidad y en situación o riesgo de exclusión social; y por último a impulsar el emprendimiento colectivo a través de fórmulas de economía social.

26 medidas

Para llegar a estos objetivos planteados, se pondrán en marcha hasta 26 medidas con las que la Consejería pretende fomentar la creación de empleo en zonas rurales y apoyar iniciativas empresariales viables y sostenibles a medio y largo plazo. Del mismo modo, va a trabajar para la inserción laboral de personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social.

Cabe destacar entre las principales novedades con respecto a anteriores legislaturas el impulso de la primera Cátedra de Economía Social y Cooperativismo, que servirá de «laboratorio de ideas para mejorar las políticas en favor de este sector de la economía». 

Asimismo, se incorporan nuevos programas en las líneas de ayudas al sector, como el impulso a la creación de oportunidades laborales para personas con discapacidad a través de campañas de información y de sensibilización de entidades públicas. Por último, se van a incentivar las actuaciones de difusión del emprendimiento colectivo a través de las empresas de participación de la economía social.