Victoria Lafora

Victoria Lafora


Andalucía en capilla

13/02/2022

Juan Manuel Moreno, el presidente andaluz del PP, va a seguir el recuento de votos de este domingo casi con el mismo interés que el propio candidato Mañueco. Porque, sí al final su partido no cosecha en Castilla y León los suficientes votos para poder prescindir de Vox, se crea un precedente muy peligroso para su futuro electoral.

Abascal no ha perdonado a Pablo Casado la humillación y el desprecio que le trasmitió desde la tribuna del Congreso el día de la fallida moción de censura. Y ahora se lo va a hacer pagar, exigiendo entrar en el Gobierno de Valladolid, si es que sus votos se necesitan para lograr la mayoría.

Abascal ya no acepta quedarse fuera como apoyo parlamentario, como ha hecho en Madrid o en su momento en Andalucía.

Y es que los errores de estrategia de la actual campaña: convertir Castilla y León en la plataforma para consolidar el liderazgo de Casado a nivel nacional, el esperpento del error en la votación del diputado Casero, el intento de achacar a un fallo informático lo que fue, simple y sencillamente, una inexplicable equivocación, han logrado que Vox gane seguidores sin despeinarse.

Si, además, Ciudadanos se sigue fundiendo a negro y solo Francisco Igea logra revalidar su escaño, el apoyo de la extrema derecha es la única salida que le queda al PP para no perder un poder que ostentan en la región desde hace treinta y cuatro años.

Esto obligaría a Juanma Moreno a platear una campaña en Andalucía a todo o nada para lograr una mayoría absoluta que la evitara la presencia de Macarena Olona y su agresivo verbo en el Palacio de San Telmo.

También le obligaría a plantear una oferta electoral sin intromisiones de Génova 13 y lejos de las estrategias de Teodoro García Egea y su equipo. Donde los problemas de Andalucía tengan prioridad en las ofertas de campaña y los cerdos (por mucho que sean ibéricos de Jabugo) y las vacas (origen del toro de lidia) no protagonicen el fondo de pantalla de los mítines.

Este domingo, Romero va a hacer depender del resultado de las urnas un adelanto electoral al que pretende abocarle la extrema derecha en Sevilla. Porque lo que sí tiene claro es que su "matrimonio" con Juan Marín no tiene futuro.

Por tanto, los votos castellanoleoneses pueden precipitar un tsunami en la carrera electoral, no solo hacia las próximas citas municipales y autonómicas, si no incluso en la carrera hacia Moncloa. No es casual que Pedro Sánchez se haya dejado ver por la zona cuando no se le esperaba. Las urnas tienen la palabra.