Edmundo Bal diputado nacional y portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados acompañó en la jornada de ayer a la candidata número uno por la provincia de Ávila en las elecciones autonómicas del día 13 de febrero , Celis Sierra. Juntos se acercaron a ayer a la zona afectada por el incendio, que asoló más de 22.000 hectáreas de la Sierra de la Paramera. En concreto, se desplazaron hasta la localidad de Sotalbo, que es uno de los municipios más afectados por este incendio.

Sobre este incendio Celia Sierra reivindicó que las ayudas siguieran llegando a los afectados. «La gente sigue necesitando mucha ayuda. No nos olvidemos de ellos porque tienen que seguir luchando y trabajando por su futuro».

Edmundo Bal recordó su vinculación con esta provincia. Recordó que pasó los veranos de sus años adolescentes en Piedralaves, el mismo pueblo del que es precisamente la candidata de ciudadanos. Criticó las actuaciones llevadas a cabo por el Partido Popular y el Partido Socialista a lo largo de los últimos cuarenta años. «Ni el partido Popular ni el Partido Socialista se han ocupado del problema de la despoblación durante 40 años. Han tenido su alternancia de gobierno y llevamos 35 años del Gobierno del Partido Popular en Junta de Castilla y León y ahora viene a decir el Partido Popular que esto es un problema de Sánchez. Un poquito de  vergüenza torera para asumir la responsabilidad que en este problema tiene el Partido Popular, que durante 35 años ha visto como la población de Castilla y León se ha ido  a vivir fuera porque no tenía futuro». Criticó que de las ayudas comprometidas por Pedro Sánchez con la declaración de zona catastrófica por el incendio no han llegado ni 700.000 euros. Recordó que  «planteamos un plan dotado con 25 millones de euros que se tenían que gastar en el plazo de 10 años». Dijo que esta inversión a Mañueco no le importaba nada porque «tenían en los presupuestos de Castilla y León, con más de 12.000 millones de euros negociados  y a punto de ser aprobadodo». Pero según dijo, «sus intereses personales, para evitar que se hablaran de los casos de corrupción del caso de corrupción de Salamanca y doblando el espinazo ante las órdenes de su jefe de filas, del Sr. Casado, decidió de una forma irresponsable, adelantar las elecciones». Defendió que esos 25 millones de euros venían precisamente para tratar de ayudar a la gente, y a proponer las medidas y acciones de reparación urgente del ecosistema y sobre todo,  aprender de casos anteriores para que se colaborara entre las administracines y no se enfrentaran al pertenecer a partidos del PP y del PSOE. «Estamos  hartos del bipartidismo, que no piensan en el interés general», se lamentaba Bal.

Añadía también que Luis Garicano establecía en Burgos «cuáles eran nuestras propuestas para el desarrollo de Castilla y León como una tierra de oportunidades para que la gente no se vaya,  con una política fiscal ambiciosa y con el fomento de  todas las fortalezas que tiene esta tierra, que son muchísimas. El Partido Popular y el Partido Solialista durante estos cuarenta años no han hecho nada, salvo dar 'carguitos' a los suyos. Esto es así porque no vienen de la sociedad civil como nosotros. Nosotros al frente de lo público ponemos a los mejores, no a los ' amiguetes'. Ponemos a los que tienen el mejor curriculum y por eso a nosotros no nos pueden acusar de que gestionamos mal». 

Se refirió también a lo que llamó los males del bipartidismo. Defendió que Ciudadanos es un partido necesario y que «en estas elecciones tiene que ser un partido decisivo». Señalando a Adolfo Suárez, se encontraba en la plaza del primer presidente del Gobierno de la Democracia y junto a su estatua,  señaló que «nosotros nos comportamos como ese señor de la estatua». Reclamó el voto para Ciudadanos para el 13 de febrero. «Es fundamental que la gente se movilice porque va a depender que consigamos unos pocos votos en determinadas provincias que logremos un grupo parlamentario propio y que seamos decisivos» Y añadió que «lo único que les interesa de la despoblación al Partido Popular y al Partido Socialista es que los 'carguitos' en los municipios y en las diputaciones no estén  despoblados para los suyos. Solamente les importan los cargos. Lo único que les importa al Partido Socialista y al Partido Popular de los incendios es incendiar la política española con crispación y con guerra de trincheras. A nosotros lo que nos preocupan son los problemas reales de la gente». De ahí que invitara a los ciudadanos a no votar al Partido Popular porque sería «dar pasos a trás y volver a una época oscura, donde no brilla la transparencia ni la claridad que los ciudadanos se merecen». Por ello dijo que votar a Ciudadanos es «votar por el progreso de esta tierra y que Castilla y León tenga oportunidades para que la gente no se vaya y que exista una gestión eficaz de los intereses generales de todos los castellanos y los leoneses».