Toques de Pasión regresa con 450 músicos de seis bandas

M.M.G.
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La Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo a la Columna 'El Amarrado' ejerció de anfitriona y lució por primera vez en las calles de Ávila su nuevo uniforme, azul con detalles en negro, y sin su famoso casco con penacho de plumas azules

Toques de Pasión regresa con 450 músicos de seis bandas - Foto: David Castro

Han sido dos años sin procesiones ni desfiles en las calles de Ávila. Dos años echando de menos los sonidos propios de esta época del año, tan especial en una ciudad que presume desde 2014 de ser de Interés Turístico Internacional. Así que este domingo había muchas ganas de volver a disfrutar del Certamen Toques de Pasión 'Ciudad de Ávila'. Como manda la tradición desde hace 24 años (ésta era la edición número 22, dados los dos años de ausencia a causa de la pandemia) esta concentración de bandas, organizada por la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo a la Columna El Amarrado de Ávila, salía este domingo a las calles de la ciudad con más ganas que nunca.

Cerca de 450 músicos de seis bandas distintas y procedentes de tres comunidades autónomas, daban, pues, el pistoletazo de salida a la Semana Santa abulense en una jornada de frío intenso pero que congregó a numeroso público, tanto en el Mercado Grande, desde donde comenzó el pasacalles de las seis bandas, como en la plaza del Mercado Chico, donde tuvo lugar el concierto oficial.

Engalanada para la ocasión con los estandartes de las cofradías abulenses, la plaza del Ayuntamiento fue recibiendo a los componentes de las cinco bandas invitadas: la del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de los Dolores de Ferrol, de La Coruña; la del Bendito Cristo de las Tres Caídas de Toro, de Zamora; la de la Virgen Morena de Ocaña, de Toledo; y las de Nuestra Señora de la Inmaculada de Nava del Rey y la de Pureza, ambas de Valladolid.

Toques de Pasión regresa con 450 músicos de seis bandasToques de Pasión regresa con 450 músicos de seis bandas - Foto: David Castro

Después de un pasacalles en el que primaron los temas festivos (se pudo escuchar desde 'Resistiré' o 'Noches de bohemia' a 'Con un poco de azúcar'), llegaba el momento de disfrutar del concierto, en el que cada banda interpretó tres marchas procesionales.

Empezando por los gallegos y terminando con los anfitriones, los músicos deleitaron al público con los temas que, desde esta misma semana, acompañarán a los procesiones en todos los rincones de España.

"Estamos muy contentos", valoraba el certamen Tomás García, director de El Amarrado, que reconocía la "dificultad" de volver a poner en marcha el certamen no sólo por las dudas surgidas en los últimos meses sobre si podría o no organizar el encuentro, sino también por el hecho de que "las formaciones se han visto muy afectadas por la pandemia" en el número de componentes. "Y hay formaciones que no van a salir a la calle", exponía García, que hablaba de cómo les costó encontrar bandas que pudieran acudir a la cita abulense. "Pero al final ha salido un cartel majo", aseguraba satisfecho.

Un cartel en el que, como no podía ser de otra manera, destacaba este domingo la banda anfitriona. Tanto por la calidad de su interpretación, como por el hecho de ser la primera cita al aire libre en la que lucían su nuevo uniforme. "Ha sido un cambio radical que ya teníamos pensado hacer la Semana Santa del primer año de la pandemia", reconocía el director de El Amarrado.

Levita corta y pantalón azules marino con detalles en negro, ningún otro adorno más allá de un ribete en el lateral del pantalón, y sin su famoso casco con penacho de plumas azules. Así lucieron ya este domingo los miembros de la famosa banda de tambores y cornetas, que han optado por dejar atrás la espectacularidad de sus uniformes, apostando la "sobriedad" del actual.

"Emprendemos una nueva etapa", valoraba García, "en la que hemos querido quitar lo militar del uniforme y hacer uno más sinfónico, más de sala. Buscando, sobre todo, la comodidad del músico". Eso y, también, tratando de centrar toda la importancia de su mensaje en la música y buscando no desviar la atención de, por ejemplo, los pasos de Semana Santa.

Lo que sí hicieron este domingo y anunciaba García que seguirán haciendo unos años, es mantener el que ha sido su uniforme desde el año 2000 "en la escolta y en el banderín". La razón es sencilla. "Ha sido durante muchos años nuestra seña de identidad, y queremos que se siga viendo y relacionando con la banda, al menos durante unos años", consideraba García.