Hasta cuatro convenios firmó el presidente de la Diputación,Carlos García, con representantes del tercer sector y el Ayuntamiento de Arenas en pro de hacer más fácil y procurar actividades en el día a día de las personas con discapacidad en el medio rural orientadas además a la generación de empleo. Junto a García se sentaron en la mesa para sellar el acuerdo, el alcalde de Arenas de San Pedro, Juan Carlos Sánchez Mesón una de las localidades beneficiarias de taller de empleo, así como la presidenta de Down Ávila, Mar Rodríguez, para rubricar también ese pacto que en su caso beneficia a las personas que pertenecen a la Asociación de Arévalo y a la de Sotillo de la Adrada y, por último y no menos importante, por parte de Fundabem, Fernando García, que en su caso tiene como objetivo a personas con discapacidad en la localidad de Navaluenga.

El presidente de la Diputación cuantificó en 57.000 euros la inversión que hace esta institución para materializar estos cuatro talleres en los que se podrán enfocar hacia el empleo 45 personas con discapacidad de nuestro medio rural.

Para Mar Rodríguez esta rúbrica da el pistoletazo de salida a una actiación que permite dar a las personas con discapacidad la respuesta que merecen en el medio en el que viven y que no es otro que en esos pueblos donde tienen su proyecto de vida. Antes de responder por supuesto lo que hacen es «escuchar» a esas personas que quieren seguir en el medio rural para responder con lo que ellos quieren hacer y de esta manera además generar recursos.En su caso llega al Tiétar, a Sotillo de la Adrada concretamente con 11 beneficiarios y a la Moraña, a Arévalo para ser exactos, con otros 10.

En el mismo sentido se expresaba el presidente de Fundabem, Fernando García quien ahondaba en el hecho de que en el caso del taller que se va a activar en Navaluenga va a contar con una decena de alumnos, todos ellos personas con discapacidad. Se mostró «muy agradecido a la diputación puesto que nos permite acercar recursos a personas con discapacidad y además generar empleo».Es una de las mejores formas de visibilizar la alianza entre el tercer sector, las administraciones y las empresas. Una colaboración muy necesaria para generar empleo y que ha permitido que «una de las acciones llevadas a cabo en Navaluenga repercuta hasta en Japón», ejemplificaba.

No habló en este caso el alcalde de Arenas si bien el taller de empleo que se realizará en la localidad gracias al convenio con la Diputación llegará a una quincena de personas con discapacidad.

Para la ocasión y a nivel global ha crecido casi un 10% al pasar de 52.000 euros para las cuatro acciones a los 57.000.

Con ello se trata de llegar a esas personas que, tal y como expresaba Carlos García, «deben tener las mismas oportunidades que el resto». «Inclusión, familia y empleo» son los términos que empleaba el presidente de la Diputación para resumir en qué consiste esta ayuda a grandes rasgos. En eso y en permitir que los alumnos de esos talleres sigan estando en donde quieren estar, en sus pueblos y en el medio rural al fin y al cabo.

Por todo ello agradecía el trabajo que realiza el tercer sector para dar voz y al área de Servicios Sociales (de Familia, Dependencia y Oportunidades a cargo del cual está la diputada Beatriz Díaz) por ser capaz de generar ilusión, compromiso y empleo.