Muy arropada por compañeras del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, algunas de las cuales quedaron finalistas en varias categorías de los VIII Premios Hospital Optimista, la auxiliar de enfermería Raquel Sánchez Rilo recogió el premio Capitana Optimista en una gala celebrada en Valencia bajo el lema 'El cambio empieza en ti'. 

La galardonada comenzó su discurso agradeciendo: «Siempre está bien que alguien cuide de los que cuidan», dijo, para seguidamente dejar clara su vocación: «Tenemos el mejor trabajo del mundo, intentamos cada día poner una sonrisa, dar comodidad a nuestros pacientes y compartir el desasosiego, la zozobra de no saber qué va a pasar justo en ese  momento en que hay una lucha entre la salud y la vida», continuó. Y después de toda una vida como auxiliar de enfermería confesó que, en el ejercicio de su profesión, «escuchar es lo más importante y también lo más difícil». Por supuesto tuvo un guiño para sus pacientes, que «piden poco: un abrazo, una sonrisa», pero sobre todo para sus familias, a las que «les toca reír sin ganas y llorar por dentro», por eso les dedicó precisamente a ellas el premio. 

Tampoco se olvidó de sus compañeras, «este premio es de todas nosotras», destacó. En alusión al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, Raquel Sánchez Rilo dijo «somos un hospital pequeño y con muchas carencias, pero con un equipo de grandes profesionales que aman su trabajo» y eso propicia que sientan el hospital como suyo «y eso se acaba notando», aseguró.