«Cs se excluye él mismo de una futura coalición progresista»

S. Gonzalez
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Leonés de nacimiento, Pablo Fernández se presenta en esta ocasión por la provincia de Valladolid como aspirante a un escaño en las Cortes por tercera legislatura consecutiva y candidato de la formación morada a presidir la Junta

Pablo Fernández posa antes de la entrevista en la sede de Valladolid. - Foto: Jonathan Tajes

¿Por qué se presenta por Valladolid como un 'paracaidista' y no por su ciudad de origen que es León?

En esta ocasión nos presentamos como Unidas Podemos, en coalición con Alianza Verde e Izquierda Unida y decidimos de forma colectiva que el candidato de UP concurriese como cabeza de la lista a Valladolid.

Las encuestas les dan entre dos y tres procuradores, ¿qué perspectivas tiene como Unidas Podemos después de haber pasado de diez procuradores a dos?

Nosotros salimos a por todas, salimos con la firme determinación de lograr el mejor resultado posible para ser decisivos en un cambio de gobierno. El objetivo es desalojar al Partido Popular de la Junta, transformar las políticas que se están haciendo en Castilla y León. No marcamos un número máximo de procuradores o procuradoras, el objetivo es ser determinantes en ese cambio.

La campaña empezó marcada por la polémica con Garzón y las macrogranjas. ¿Eso les ha podido beneficiar o perjudicar en una comunidad tan ganadera como Castilla y León?

Bueno, ahí lo que hubo fue un bulo, un bulo que esparció la industria de las macrogranjas y  que se afanó con ahínco en difundir también el señor Mañueco. A partir de ahí nosotros lo que hemos mantenido es nuestra posición, que es la defensa a ultranza de la ganadería, la defensa firme de los pequeños y medianos productores y ganaderos que creemos que son los que realmente fijan población, generan empleo, sostienen el medio ambiente y también contribuyen a la lucha contra la despoblación. Yo creo que lo que ha generado este bulo, y lo que ha hecho el debate que se ha suscitado en torno a esta cuestión es visibilizar los dos modelos que existen: el modelo del Partido Popular, que es el de las macrogranjas, y el de Unidas Podemos, que apuesta por la ganadería extensiva y semiextensiva.

Este asunto provocó un nuevo roce entre los socios del Gobierno central. ¿Cómo son las relaciones aquí en la Comunidad entre Podemos y el PSOE?

Cordiales. Tenemos un buen trato y yo creo que esa cordialidad que hemos tenido en las Cortes es lo que tiene que imperar en nuestra relación con el PSOE.

¿Temen la dispersión del voto que puede provocar el hecho de que se presenten formaciones provinciales, la España Vaciada, etc? ¿Puede favorecer la vuelta al bipartidismo?

Yo creo que no, de hecho creo que el surgimiento de estas candidaturas son un nuevo clavo en la tumba del bipartidismo. Al PP y el PSOE les gustaría retornar a esa situación, pero creo que el bipartidismo ha muerto para siempre. Estamos en un nuevo ciclo, en la que el multipartidismo es lo que impera y eso es bueno porque lo que conlleva es que haya que buscar el diálogo, el consenso, los acuerdos amplios con diferentes fuerzas políticas.

Dentro de este multipartidismo, ¿estarían dispuestos a entrar en un gobierno de coalición con el PSOE y otros partidos o prefieren el apoyo puntual desde fuera?

El objetivo primordial y prioritario es desalojar al Partido Popular de la Junta porque los 35 años que llevan gobernando se han convertido en corrupción, despoblación, precariedad, deterioro público y exilio. A partir de ahí, estaríamos dispuestos a interlocutar con todos los actores políticos progresistas que hiciese falta para poder articular un gobierno de cambio, un gobierno de progreso y para poder componer un Ejecutivo que construya una Castilla y León más digna, más justa y mejor.

¿Y eso prefieren hacerlo desde el Gobierno?

Sí, si los números dan, por supuesto que estaríamos dispuestos a conformar un gobierno de coalición.

Habla de fuerzas progresistas, ¿incluye pactar con Ciudadanos, España Vaciada y otras formaciones? ¿qué líneas rojas tienen?

Para echar al Partido Popular y acabar con 35 años de gobiernos de la derecha, nosotros estamos dispuestos a pactar con formaciones progresistas, que quieran justicia social, que quieran transformar y variar sustancialmente las políticas desarrolladas en esta Comunidad. Ciudadanos ya ha dicho que no quiere apoyar a Mañueco pero que volvería a pactar con el Partido Popular, ha demostrado que es un partido político de derechas y con políticas muy de derechas, con lo cual yo creo que es el propio Cs el que se excluye de un hipotético pacto o coalición progresista.

¿El hecho de que usted sea el portavoz nacional de Podemos le ha perjudicado o le ha beneficiado de cara al electorado de Castilla y León.?

Pues la verdad es que no me lo he planteado. Yo creo que es positivo ser portavoz nacional de la formación porque traslado las problemáticas de Castilla y León a nivel nacional y es bueno que se hable de Castilla y León con frecuencia a nivel nacional. Y por eso creo que es valorable por parte de la ciudadanía.

¿Seguirá en las Cortes después de las elecciones independientemente del resultado o podría dar el salto a la política nacional?

Me presento a Castilla y León y la idea es seguir en esta tierra.

¿Cuál sería la primera medida que debería tomar el nuevo Gobierno que se forme tras el 13-F?

Una estrategia integral para luchar contra la despoblación, que es el principal mal que afecta a Castilla y León, formada por tres ejes. El primero sería el fortalecimiento de los servicios públicos, robustecer la sanidad, la educación y los servicios sociales (tanto en el medio urbano como en el medio rural). La segunda sería la creación de empleo de calidad, absolutamente imprescindible para que nuestros conciudadanos tengan oportunidades de desarrollar su proyecto de vida en Castilla y León y para eso apostamos por cambiar el modelo productivo. Y en tercer lugar sería facilitar el acceso a la vivienda, ya que en la Comunidad hay un enorme problema y creemos necesario promover políticas públicas que favorezcan y que faciliten el acceso a la vivienda, crear parques públicos de propiedad y de alquiler y aplicar una ley que replique la aprobada la semana pasada por el Consejo de Ministros.

¿Realmente existe un problema con la vivienda en CyL? ¿Cómo puede beneficiar la nueva ley?

Castilla y León es la comunidad en la que más se ha incrementado el precio de la vivienda en el último año y en los últimos cinco años se han producido más de diez mil desahucios, creo que esto es una terrible realidad que pone de manifiesto de forma incontrovertible el problema. Por supuesto que la ley de vivienda va a beneficiar a los castellanos y a los leoneses y nosotros querríamos replicarla en la Comunidad si gobernamos, legislar para favorecer y facilitar el acceso a la vivienda, especialmente a jóvenes y en el medio rural.

Volviendo a la despoblación ¿considera que existen soluciones reales que pueda revertir este problema?

Hay solución. La despoblación no es un fenómeno meteorológico, no es una suerte de condena divina que tenga que soportar Castilla y León. La despoblación es consecuencia de 35 años de políticas del Partido Popular que ha sido incapaz de fijar población y ha provocado que en los últimos diez años más de 250.000 castellanos y leoneses hayan tenido que emigrar. Como te decía anteriormente, fortaleciendo los servicios públicos, generando empleo de calidad y facilitando el acceso a una vivienda claro que es posible repoblar y fijar población. Si hay voluntad política por parte del gobierno, si es posible uno en el que esté Unidas Podemos, estamos absolutamente convencidos de que se puede revertir la despoblación. Ya hay experiencias en otros países de esa lucha contra la despoblación fructífera y que ha dado resultado.

Vinculado a esto está la sanidad rural. ¿No existe demasiada demagogia política cuando se promete mantener todos los consultorios abiertos cuando hay una falta clara de médicos? ¿Es viable?

Es viable, pero es más caro, requiere una mayor inversión y para eso hay que tener también mayores ingresos. Es todo un conjunto de  circunstancias que van unidas y que van ligadas, el hecho de que en Castilla y León falten médicos es una causa también provocada por las políticas del PP. Se hacen contratos laborales por meses, por semanas, por días e incluso por horas. No puede ser el maltrato sistemático al que el PP está condenando a los profesionales sanitarios. Hay que hacer contratos laborales dignos, con incentivos para las plazas de difícil cobertura. La educación, la sanidad y los servicios sociales no son un gasto, son una inversión y sobre todo un derecho, una necesidad; el problema es que el Partido Popular, la derecha que ha gobernado 35 años en Castilla y León tiene una concepción economicista de los servicios públicos.

Para ello es fundamental la financiación autonómica. ¿Qué modelo defienden ustedes?

Hay tres vías en este sentido. En primer lugar, apostar por lo público; el PP ha destinado 1.500 millones en los últimos diez años a la sanidad privada y otros 1.600 millones en los últimos seis años a la educación privada concertada. Nosotros sabemos que gobernar implica elegir y nosotros elegimos lo público. En segundo lugar, la vía de la financiación autonómica, que creo que es desde los pocos consensos generalizados que hay en Castilla y León. Todas las formaciones políticas coincidimos en que la Comunidad está infrafinanciada y necesitamos una cantidad superior por las singularidades de envejecimiento y dispersión. Tenemos un déficit claro de financiación y ahí todos convenimos que es necesaria una mejora. Y el tercer eje sería la vía impositiva. Castilla y León tiene mucho margen para recaudar más, el PP ha promovido una suerte de evasión fiscal de los ricos y los impuestos los soportan los trabajadores, los autónomos y las clases medias y populares. Eso no puede ser. En Castilla y León hay mucho margen para implementar justicia fiscal y creemos que ello provocaría más ingresos que revertirían en la sanidad, educación y servicios sociales.

¿Qué parte de esta justicia fiscal está condicionada por la existencia del régimen especial vasco en el norte y la política fiscal de Ayuso?

Claro que están condicionados. Habría que hacer una armonización fiscal en este país para evitar precisamente el 'dumping' fiscal de determinadas comunidades autónomas, como puede ser ahora mismo el ejemplo paradigmático de lo que hace Ayuso en Madrid. Eso está provocando un agujero negro que está atrayendo a empresas y capitales a la Comunidad de Madrid y está provocando una fuga de capitales, empresas y patrimonios de Castilla y León.

¿Cómo le explicaría a alguien de fuera de la Comunidad que el PP lleva gobernando 35 años y sigue encabezando todas las encuestas?

Hay varios factores, el primero es la red clientelar que el Partido Popular ha generado después tantos años en el poder. Otra de las causas es que la gente joven, la que quiere un cambio, la que tiene ideas más renovadoras y transformadoras, ya no está en Castilla y León, ha tenido que marcharse. Lo tercero que diría es que miren las cifras y comprobarán cómo Castilla y León está a la cabeza de los peores indicadores de este país en materia de despoblación o en tasa de ocupación. Estamos a la cola en las clasificaciones de los indicadores socioeconómicos. Yo creo que Castilla y León a día de hoy es una comunidad que languidece y que no aguanta otros cuatro años de gobierno del PP. Precisa de forma imperiosa un cambio, necesita una transformación radical.