Los secretarios autonómicos de CCOO y UGT en Castilla y León, Vicente Andrés y Faustino Temprano, respectivamente, denunciaron hoy que 120.000 trabajadores de la Comunidad, el 11,5 por ciento de los ocupados, se encuentran en situación de pobreza y exigieron un nuevo marco de relaciones laborales y salarios decentes. Los sindicatos anunciaron una concentración mañana a las 12.00 horas en la Plaza de Madrid de Valladolid, con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.

Los sindicatos exigen políticas de empleo que permitan reducir la temporalidad actual del 25 por ciento y el 16,4 por ciento de parcialidad; junto a una bajada del desempleo juvenil que alcanza el 32,4 por ciento en menores de 25 años. Asimismo, reclaman responsabilidad a la patronal para recuperar la negociación colectiva como elemento de redistribución de la riqueza así como alcanzar un Salario Mínimo Interprofesional que sea al menos el 60 por ciento de sueldo medio en España. Junto a esto apelan a avanzar para proteger a las más de 360.000 personas en riesgo de pobreza que hay en la Comunidad.

Vicente Andrés puso de relieve la situación de “alarma” que se vive en la Comunidad, tras la crisis generada por la COVID, con un 20 por ciento de economía sumergida, con miles de trabajadores sin protección social, y otros 120.000 que tienen ingresos por debajo del mínimo de pobreza, 9.226 euros.

El dirigente sindical puso sobre la mesa la necesidad de una “cambio radical en el modelo de relaciones laborales” porque “hay mucha gente en precario y sobre explotada”, una modificación con la derogación de la reforma actual que se debe plasmar, aseguró, antes de finales del año. “Hay muchos colectivos con trabajos indecentes y eso se corrige con normativa laboral”, dijo.

Andrés apeló a “dignificar el mundo del trabajo” con salarios decentes y exigió que el SMI alcanza los 1.050 euros en 2022. “No es aceptable que los empresarios protesten porque el SMI suba 15 euros”.

Por último, advirtió de la necesidad de actualizar la normativa sobre prevención de riesgos laborales, porque el aumento de actividad vendrá acompañado, dijo, por un incremento de la siniestralidad sino se adoptan medidas.

Por su parte, Faustino Temprano puso de manifiestó que la pandemia “ha devastado el empleo” y exigió políticas a todos los gobierno, desde en central pasando por el autonómico y los locales, sobre acuerdos alcanzados en el Diálogo Social, “una herramienta imprescindible”. Temprano apeló a lograr un empleo de calidad ante el “alto índice de precariedad” existente y defendió medidas como los apoyos a los ERTE, para evitar la destrucción de empleo.

El líder ugetista consideró esencial la derogación de la reforma laboral, porque es necesaria, dijo, “una nueva estructura” del mundo del trabajo, que fomente nuevos modelos de contratación. Asimismo, apuntó hacia la patronal empresarial, para reflotar la negociación colectiva, y aprovechar la subida del SMI, para elevar las categorías salariales en una autonomía donde las retribuciones “están muy por debajo de la media”. “Es un momento oportuno para lograr un empleo justo, con derechos y salarios dignos”, resumió.

Para finalizar, demandó a la Junta que negocie los presupuestos para el año que viene “ya”, e incluya partidas importantes para lograr empleos justos. Asimismo, apeló a que los fondos de la UE se orientes a mantener y crear empleos de calidad y que sean compatibles con los objetivos medioambientales.