Durante el pasado año, y según el avance del Boletín de Estadística Energética de Castilla yLeón que elaboran la Junta de Castilla y León y el Ente Regional de la Energía (EREN), en el conjunto de la provincia de Ávila se consumieron en total 581.837 MWh de electricidad, lo que supone una caída de la demanda del 0,42 por ciento en relación al dato de 2020 y una evolución contraria a la registrada tanto en el conjunto de la región, donde el consumo aumentó un 1,34 por ciento, hasta los 11.910.103 MWh, y también un dato contrario al nacional, donde 2021 cerró con un incremento de la demanda eléctrica del 2,40 por ciento, hasta los 241.905.000 MWh, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que el anterior ejercicio estuvo marcado por la irrupción de la pandemia que supuso un freno en muchos ámbitos. 

La demanda eléctrica de esta provincia representa el 4,89 por ciento del consumo de Castilla y León, siendo de hecho Ávila la provincia que menos energía eléctrica consume en la región, seguida de Soria, cuya demanda representó el 5,51 por ciento del total regional. Por contra, son Valladolid y Burgos, cuya demanda eléctrica representa el  20,41 y 20,16 por ciento, respectivamente, del total regional, las provincias que más energía eléctrica consumen de toda Castilla y León. 

Sin embargo, y pese a que en datos globales 2021 cerró con una caída del consumo eléctrico, la evolución de la demanda no fue homogénea en todos los sectores. Así, en el caso de la electricidad para uso doméstico, el consumo cayó un 2,6 por ciento, hasta los 219.536 MWh, lo que no es extraño si se tiene en cuenta que en 2020 el consumo eléctrico en los hogares aumentó teniendo en cuenta que tras decretarse el estado de alarma los abulenses pasamos varios meses confinados en casa. De hecho, entonces el consumo de los hogares aumentó un 2,5 por ciento, prácticamente lo mismo que cayó un año después. 

consumo en industria. Pero a pesar de caer el consumo en los hogares, no solo por las propias restricciones de movilidad a las que nos vimos sometidos los españoles durante varios meses tras decretarse el estado de alarma, sino también por la obligada implantación del teletrabajo en muchas actividades, lo que nos obligó a pasar más tiempo que nunca en casa, el pasado año sí se incrementó, y por justo lo contrario, por esa vuelta a los centros de trabajo, el consumo eléctrico para usos industriales y servicios. Así, en 2021 las empresas abulenses consumieron 358.925 MWh, frente a los 355.313 que habían demandado un año atrás, lo que implica un aumento del 1 por ciento. En este caso la demanda no se ha recuperado teniendo en cuenta que en 2020 el consumo eléctrico para usos industriales y de servicios cayó en Ávila un 10,2 por ciento, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta que muchas industrias y negocios paralizaron o ralentizaron su actividad durante los meses más duros de la pandemia y que no en pocos sectores económicos la recuperación ha sido muy progresiva. De hecho, Ávila es la provincia de Castilla yLeón con menor consumo eléctrico industrial y de servicios lo que también es muy significativo del poco peso industrial que tiene esta provincia.