Un final al rojo vivo. Es lo que le espera a un Grupo VIII B aún con todo por decidir en lo que a la pelea por el ascenso se refiere, ese ansiado objeto de deseo para muchos, entre ellos el Real Ávila. Todos lo quieren por el camino rápido, el de las dos plazas directas que otorga la Fase de Ascenso y a la que ya tienen su billete asegurado la Segoviana y el Cristo Atlético. A tres jornadas del final son los dos únicos nombres de los seis privilegiados. Y seis equipos son los que optan a las dos plazas libres que quedan en el Grupo B. La de la Segoviana hace tiempo que no tiene discusión. A partir de ahí, todo puede pasar.
Las sorpresas no han dejado de acompañar a un grupo que en las últimas semanas han visto el enésimo renacer de un Real Ávila (30) empeñado en dar emoción a todo, la flojera de piernas de una Arandina (30) que con todo a favor se ha dejado por el camino nueve de los últimos 12 puntos, el resurgir de un Burgos Promesas (31) que hizo de su crisis como filial del Burgos la oportunidad para reencontrarse consigo mismo, el descalabro de un Numancia B (30) en caída libre y sin red pero en especial la seria advertencia de dos invitados de última hora como son el Mirandés B (28) y el Almazán (27), con los que hace unas semanas nadie contaba pero que, entre tanta concesión, han sabido colocarse en posición para meterse allí donde quede un hueco libre. Seis equipos en apenas cuatro puntos de diferencia. Todos ellos con ganas de pelear el billete a la Fase de Ascenso (del primero al tercero), de asegurarse la Fase Final - Playoff (del cuarto al sexto) o de evitar quedarse sin nada y verse abocados a la Fase de Permanencia. Uno de ellos será séptimo. Nadie quiere serlo pero a alguien le tocará.
«Miraré a la clasificación después del partido en El Hospital» decía María Hernández tras ganar al Diocesanos. Lo dice por experiencia. Los suyos ya levantaron la cabeza ante el Numancia B para volver a bajarla inesperadamente ante Real Burgos y Almazán. Aunque a primera vista asequible, tiene trampa el calendario de los encarnados. No será un desplazamiento sencillo el de La Granja, como no lo será el derbi ante la Cebrereña.Pero sobre todo se mira a la última jornada, al viaje a Miranda de Ebro, donde los de Jonathan Prado aguardan como uno de los equipos más en forma del grupo. Hay que sumarlo todo. Los errores ya pueden ser irrecuperables y buscar el ascenso por la Fase Final - Playoff puede ser un camino demasiado tortuoso.