Madrigal de las Altas Torres viajó durante este fin de semana en el tiempo, en este caso en la Edad Media y gracias a un mercado que tras dos años de parón debido a la pandemia regresaba a esta villa, eso sí con el calor como protagonista. De hecho, las altas temperaturas que de nuevo está registrando la provincia durante estos días, y de las que por supuesto no se libra la Moraña, hicieron que la mayor afluencia a este mercado se registrase en las últimas horas de la tarde, como reconocía la alcaldesa de esta localidad, Ana Isabel Zurzo, antes de recordar que con el objetivo de refrescar un poco la visita se instalaron difusores de agua.
Eso sí, durante las dos jornadas de fin de semana y al llegar el final de la tarde fue muy numeroso el público que se acercó a este mercado que este año organizaba de nuevo, como ya ocurriera en 2019 y el año previo, La Fragua de Vulcano, una de las empresas más destacadas e importantes del sector. «Por aquí ha pasado prácticamente todo el pueblo, y podemos estar hablando de unas 800 personas, teniendo en cuenta que este fin de semana aquí ya hay mucha gente de vacaciones», reconocía la alcaldesa al hablar de la acogida que ha tenido esta iniciativa, que este año cumple ya su décimo tercera edición.
animación. Aparte de los puestos del propio mercado, prácticamente la mitad que otros años, y una quincena en esta ocasión tanto de alimentación como de artesanías varias, buena parte del éxito de este mercado ha radicado en los espectáculos y pasacalles, a cargo de grupos como Human Limits, que durante todo el fin de semana han animado el mercado y entre los que no han faltado malabaristas y equilibristas, cómicos, espectáculos de fuego, músicos callejeros y hasta seres mitológicos que han recorrido este mercado que se ubica en la singular Plaza del Cristo, un amplio espacio monumental, flanqueado por edificios de gran valor artístico e histórico tales como el Palacio de Don Juan II, el Real Hospital de la Purísima Concepción, o la Puerta de Peñaranda.
Y junto con la animación y la actividad de corte más comercial, que ha contado con puestos de quesos, panes artesanos, marroquinería, tatuajes en henna o bisutería, y en la que no faltó tampoco la taberna, también contó este Mercado Medieval de Madrigal por contar con un rincón infantil con atracciones medievales, al igual que en distintos momentos del fin de semana también se instalaron atracciones temáticas como la cámara de la tortura, las curiosidades de la historia o la animación itinerante.
Con un pasacalles protagonizado por personajes fantásticos, que recorrieron el mercado en animada comparsa y al ritmo de la música, el Mercado Medieval de Madrigal de las Altas Torres dijo este domingo eso de «hasta el próximo año».