Fueron los más madrugadores. Se puso en marcha la pretemporada de la Cultural Deportiva Cebrereña esta semana, lo hará elColegios Diocesanos la que viene, pero antes que ellos, el CD Las Navas, que no quiso esperar ante la que supone su vuelta a la Regional de Aficionados más de una década después. Desde hace más de una semana el equipo de Javier Rosado ya trabaja en el Municipal ante un curso de tanta ilusión como incertidumbre ante lo que está por venir.

«Esto va más en serio» avisa Javier Rosado, entrenador de Las Navas, ante el debut del equipo en la Regional. «Ante lo que está por venir tenemos tanta ilusión como incertidumbre» reconoce Rosado. Hace ya demasiado tiempo (14 años, desde la 2008-09) que el equipo pisó una categoría tras la que, además, el club desapareció durante una década. «Hace muchos años que no estamos ahí. Desconocemos un poco el nivel que hay en la categoría y el nivel que podemos ofrecer nosotros en la misma» apunta ante una pretemporada de mucho trabajo y preparación «para lo que viene».  

Una incertidumbre siempre normal y lógica entre quienes debutan en una nueva categoría. «Es un año muy diferente, tanto en fútbol como en preparación o desplazamientos» valora en un salto de categoría que no siempre es sencillo. Le pasó a Mombeltrán o le ha pasado recientemente al Candeleda. «El fútbol nos pondrá donde nos tenga que poner, pero lo que debemos conseguir es el compromiso de los chicos.Porque el objetivo final es que el club siga adelante, que siga creciendo, que no vuelva a pasar lo que pasó. Las Navas no puede estar diez años sin un club de fútbol» tiene muy claro Javier Rosado en un verano en el que reconoce la ilusión de una afición que aún recuerda que fueron capaces de pisar la Tercera División hace dos décadas (2000-01 y 2001-02).

El reto «es grande». No faltarán ilusión y trabajo. No se marcan un objetivo clasificatorio. «Queremos competir. Si conseguimos la permanencia sería lo ideal, pero no lo vamos a poner como algo imprescindible, no nos vamos a poner esa presión. Queremos que los chicos crezcan y que los partidos nos pongan donde nos deban poner».

Asume Javier Rosado un reto propio. Jugador del club en sus inicios, aparcó el fútbol durante unos años.Lo retomó como entrenador y «desde el año pasado me reclamaron para echar una mano al club. Me hice cargo del juvenil y por circunstancias me han ofrecido ser entrenador del primer equipo.No era algo que tuviera en mente, soy más de formación, pero si el club me reclama, ahí estoy».

Continúa el bloque principal –unos 16 jugadores– de la plantilla que logró el campeonato y ascenso desde la Provincial. Se sumarán juveniles y aquellos jugadores en estos momentos a prueba que sean capaces de ganarse el puesto para confeccionar una plantilla cercana a las 22 fichas. «Este año no ha salido equipo juvenil y eso es un hándicap» avisa. «Es un problema» reconoce tanto a nivel de club como de jugadores. «Necesitaremos algún refuerzo» tiene muy claro.