Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


Más y más medidas de choque

30/03/2022

Cierto es que los últimos acontecimientos de repercusión mundial que se han desencadenado desde la aparición de la pandemia y, más recientemente, con el conflicto bélico en Ucrania, la crisis energética y la lucha por las materias primas, entre otras cuestiones, han puesto a prueba la capacidad individual de cada gobierno y de la comunidad internacional en su conjunto.

No vamos a negar que gestionar todo ello supone una tarea titánica, máxime cuando todo parece indicar que estamos ante nuevo orden geopolítico y económico, aderezado además con un claro posicionamiento de bloques. Ante este excepcional escenario, el Consejo de Ministros de España ha aprobado esta semana otra batería de medidas para combatir una compleja situación que, a la vista está, no satisface a todo el arco parlamentario ni a muchos colectivos que necesitan ayuda con extrema urgencia e incluso de mayor calado. La oposición, en su legítimo papel, critica las decisiones, por insuficientes o tardías, mientras el ciudadano de a pie reflexiona hasta cuándo podrá aguantar la cuerda sin que acabe rompiéndose.

Pero, entre las medidas adoptadas, creo que la más complicada y que bien podría tratarse de un dardo envenenado para determinadas empresas es, una vez más, la habilitación de fondos ICO. Este modelo de financiación, avalado por el Estado en un alto porcentaje y aún con un bajo interés y que el sistema financiero ofrece a discreción, está demostrando que para no pocos autónomos y pymes, en lugar de surtir el efecto ayuda, les va a hacer un flaco favor. Y eso es así porque les obliga a adquirir unas cuotas de endeudamiento descontroladas con las que, en realidad, después tampoco serán capaces de reactivar su actividad o, como ya sucede en algunos casos, se han visto obligados a destinarlas a otros fines muy distintos. Salvo que este endeudamiento se vaya renovando sine die, igual que nuestra deuda pública, la bola de nieve será descomunal.

Y mientras tanto, en Castilla y León, cien días después, seguimos desgobernados. Y lo que te rondaré morena.