Bendición a las mujeres embarazadas de Ávila, el 25 de marzo

J.M.M.
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Esta celebración estará presidida por el obispo de Ávila en el Santuario de Sonsoles, coincidiendo con las festividad de la Anunciación del Señor

El obispo de Ávila, monseñor José María Gil Tamayo, presidirá el viernes 25 de marzo una Eucaristía en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Sonsoles, a las 18 horas, en la que bendecirá a las mujeres embarazadas de la diócesis que deseen acudir. 

Según explican desde el Obispado de Ávila, esta celebración se enmarca en la solemnidad de la Anunciación del Señor, en la que se celebrará la fecundidad de la fe de la Virgen María y la fecundidad del amor de los padres. «También se dará gracias a Dios por la vida, y gracias de forma especial a los padres porque ellos se han abierto a la existencia de un nuevo hijo», se precisa.

Desde el Obispado de Ávila se recuerdan además las palabras del Papa Francisco en su exhortación apostólica sobre la familia: «el amor siempre da vida, por eso, el amor conyugal no se agota dentro de la pareja. Los cónyuges, a la vez que os dais entre sí, os dais más allá de vosotros mismos al engendrar un hijo, que es reflejo viviente de vuestro amor, signo permanente de la unidad conyugal y síntesis inseparable del padre y de la madre (AL 165)».

Yse añade:«La mujer embarazada [continúa el Papa], mientras se somete a los cuidados médicos, participa de ese proyecto de Dios soñando a su hijo. Toda mamá y todo papá sueñan a su hijo durante nueve meses. No es posible una familia sin soñar. Cuando en una familia se pierde la capacidad de soñar los chicos no crecen, el amor no crece, la vida se debilita y se apaga. Dentro de ese sueño, para un matrimonio cristiano, aparece necesariamente el bautismo, que los padres vais preparando con vuestra oración, entregando vuestro hijo a Jesús ya antes de su nacimiento (AL 169)».