La selección española masculina de baloncesto dio una paliza (80-44) este viernes a la de Macedonia del Norte en el arranque de un verano intenso para cerrar primero la fase inicial de clasificación para el Mundial 2023, cuatro de cuatro en victorias.

Los de Sergio Scariolo volvieron a la acción en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con un equipo reconocible a pesar de no contar con jugadores de la NBA ni Real Madrid ni Barça. Los chicos de las 'ventanas' FIBA enseñaron de nuevo compromiso y calidad para seguir sin apuros acercando a España al próximo mundial.

La vigente campeona terminará la primera fase ante Georgia, el lunes 4 y Ucrania, el jueves 7, sabiendo que está ya segura en la segunda fase pero con puntos en juego para avanzar, ya que son estas tres selecciones las que superarán el Grupo G. La colista Macedonia se entregó en Zaragoza desde el segundo cuarto (26-6) en una actuación coral de los locales, sin necesitar de puntos de un Lopez-Arostegui que venía siendo el mejor de esta clasificación.

Sebas Saiz, habitual pero en este caso de regreso a la lista, fue el líder con 19 puntos y 9 rebotes en menos de 19 minutos. Scariolo repartió minutos y España se comió a su rival con un fondo de armario envidiable. La intensidad defensiva marcó la actuación de la campeona del mundo, dominó el rebote y dio ritmo a su ataque.

Un par de triples de Santi Yusta abrieron la brecha mediado el segundo cuarto que no haría más que engordar (33-21). Yankuba Sima, quien fue el mejor en la ida en su partido debut, dio buen relevo a Saiz, y el rebote siguió la misma sangría que el marcador (26-8).

Al descanso, con Pradilla y Jaime Fernández también dejando buenas sensaciones, la transición de los de Scariolo era letal, con un protagonismo repartido aunque Sebas Saiz parecía tener una motivación especial, con un tercer cuarto también redondo. España se fue de 30 en el marcador, con Brizuela y Bassas aportando (62-31).

En los de Dragan Bajic, la papeleta estaba complicada, con algo del joven pívot del Barça Simic en el inicio, Krstevski o un Jakimovski que terminó siendo el más valorado de los suyos. España, que después de dos 'ventanas' y duelos amistosos irá a por el Eurobasket en septiembre, no se relajó en la carga del rebote y en una intensidad que la hace temible juegue quien juegue.