Reducir las listas de espera, impulsar las infraestructuras y trabajar para recuperar la presencialidad en consultorios y centros de salud son los retos que marca el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, a la nueva gerente de Asistencia Sanitaria de Ávila, Isabel Martiño, que tomaba este martes posesión del cargo, que ya ocupaban en funciones, y al que accedió en presencia del viceconsejero y gerente regional del Sacyl, Jesús García-Cruces y el delegado territorial de Ávila, José Francisco Hernández Herrero.
Vázquez destacó que asume la responsabilidad en un «momento difícil», entre otras cosas por la falta de médicos, pero destacó que Martiño haya dado un «paso adelante» en la gestión sanitaria que ya ha ejercido en puestos como subdirectora o directora médica.
Tras agradecer también el trabajo de Carlos Navarro, antecesor de Martiño en el cargo, el consejero se refirió a la prioridad de mantener y potenciar el modelo de asistencia rural y garantizar la presencialidad, a pesar de la falta de médicos de familia por lo que habló de una reorganización de Atención Primaria para garantizar las prestaciones, siempre con diálogo con los agentes del sector. También se refirió «al esfuerzo» en la formación de especialistas en medicina de familia y destacó que Ávila es la segunda área de la región con mayor grado de satisfacción de los residentes de medicina familiar.
La reducción de las listas de espera es otro reto muy importante, con un plan de choque para la lista quirúrgica que está en marcha, y ha empezado a «dar resultados», pero que en el caso de Ávila tendrá que esperar a septiembre para ponerse en marcha. A él se unirá, anunció, un plan para las listas de consultas externas y pruebas diagnósticas, que está en estudio. Respecto al de choque en la lista quirúrgica, señaló que en Ávila ha habido dificultades por la falta de anestesistas que ha obligado, para respetar las vacaciones veraniegas, a retrasar el plan. Aún así aseguró que en Ávila ha bajado la lista de espera a pesar de no tener el plan de choque operativo.
En cuanto a las infraestructuras, habló de proyectos como la unidad satélite de radioterapia de Ávila, que «será una realidad el próximo año», cuando se complete la instalación del acelerador lineal, se consigan las correspondientes autorizaciones, se realicen las pruebas y la formación del personal.
También está pendiente de su puesta en marcha el nuevo helipuerto en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles y hay proyectos como los quirófanos de cirugía mayor ambulatoria o, en Atención Primaria, la ampliación de los centros de salud de Arévalo, Cebreros y Madrigal de las Altas Torres, el nuevo de Sotillo de la Adrada o la reforma del Ávila Estación, en este caso en la capital.
Isabel Martiño accede al nuevo cargo con el propósito claro de «mejorar los indicadores sanitarios», con la intención de impulsar temas como la docencia o la investigación. «Ilusión» no le falta a la hora de desempeñar este cargo para el que se hará un análisis exhaustivo del hospital y el área de Primaria para marcar las lineas estratégicas. Su principal necesidad, «los recursos humanos», para lo que intentará hacer atractivo tanto el hospital como Primaria, potenciando alguna área específica, para atraer a MIR y postgraduados.
Además quiso destacar el equipo con el que cuenta, tanto de Atención Primaria como de Especializada, y recordó una frase de Michael Jordan: «El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo gana campeonatos».
Más allá del acto de toma de posesión, el consejero de Sanidad se refirió a la actualidad covid, donde recordó que siempre se comporta del mismo modo, primero bajando la incidencia acumulada, luego bajando la hospitalización convencional y en tercer lugar bajan las camas de UCI. Se empieza a notar una «disminución importante en la hospitalización convencional, todavía no tanto en las camas de UCI», y también notan la mejoría «en cuanto al número de profesionales que se encuentran contagiados por el covid y que ha habido momentos a lo largo del mes de julio que nos han hecho preocupar de modo importante para mantener la asistencia». En general, en Castilla y León, en estas cuatro últimas semanas estas bajas han disminuido «prácticamente el 100%», ya que teníamos alrededor de 800 profesionales y ahora estamos en 350 ó 400.
Respecto, al uso preventivo de la vacuna contra la viruela, señaló que el número de dosis a recibir es muy pequeño todavía pero en cuanto estén se empezará a aplicar en los casos según el protocolo de administración. En concreto, a Castilla y León le corresponden 66 vacunas (distribuidas porcentualmente) y se han administrado ya tres.