Condenado a 7,5 años de cárcel por intentar matar a su hija

E.Carretero
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Los hechos juzgados este miércoles en la Audiencia Provincial, tras acuerdo de las partes, ocurrieron en agosto de 2020 en La Cañada, cuando un varón amenazó a su mujer e hijas e intentó acabar con la vida de una de ellas con un hacha

Condenado a 7,5 años de cárcel por intentar matar a su hija

La Audiencia Provincial de Ávila condenó este miércoles a una pena de siete años y medio de prisión a un varón que el 24 de agosto de 2020 intentó matar a su hija y amenazó a otra hija y a su mujer. Inicialmente la Fiscalía pedía para el acusado doce años y nueve meses de cárcel, si bien las partes llegaron a un acuerdo que permitió rebajar las penas. De hecho, en esta jornada ya se dictó sentencia, condenando al acusado a seis años de prisión como culpable de un delito de homicidio en grado de tentativa, otro nueve meses por uno de amenazas en el ámbito de la violencia de género, en este caso contra su mujer, y a otros 9 meses de privación de libertad, como culpable de otro delito de amenazas, en este caso hacia su otra hija. En total, siete años y medio de cárcel para el acusado.

Tal y como explicó el fiscal, Francisco Javier Rojo, la reducción de pena se logró al tener en cuenta la atenuante de reparación del daño causado, ya que el procesado, además de reconocer los hechos, llegó a un acuerdo para cumplir con la responsabilidad civil que se le pedía a través de la entrega de un piso de su propiedad a la víctima. "Al conjugar la atenuante con la agravante, en este caso la de parentesco, se opera una reducción de la pena", explicó el fiscal. 
Además, en este acuerdo, tanto Fiscalía como defensa y acusación particular, solicitaron al tribunal, que este mismo miércoles dictó sentencia 'in voce', que teniendo en cuenta la nacionalidad del condenado, natural de China, y atendiendo al artículo 89 del Código Penal, considerara sustituir la pena de privación de libertad por la expulsión del territorio nacional. "El Código Penal prevé que cuando se trate de penas de hasta cinco años de privación de libertad se produzca automáticamente la sustitución de la pena por la expulsión del territorio nacional siempre que concurran determinados requisitos como que se trate de extranjeros que no sean miembros de la unión europea", explicó el fiscal antes de apuntar que en el caso de penas que superan los seis años de prisión "para que se pueda dar esta circunstancia es necesario que el condenado haya cumplido una parte de su condena en territorio español". En este caso se da esta posibilidad teniendo en cuenta que el condenado se encuentra en prisión preventiva en Segovia desde que ocurrieron los hechos, hace ya dos años y medio, y que ha cumplido la tercera parte de la pena. El tribunal quedó pendiente de dar respuesta a esta solicitud que implica la prohibición de que el condenado pueda regresar a nuestro país en diez años. No en vano, apuntó Rojo, «uno de los intereses de las víctimas era que el agresor no pudiera tener acceso a ellas y estuviera depuesto en China». 
Aunque los hechos ocurridos "fueron muy graves" afortunadamente las lesiones de la víctima no lo fueron tanto en buena parte porque ésta "tuvo la oportunidad de defenderse con los brazos y proteger zonas vitales para impedir que el ataque le produjera daños mucho más graves".

Los hechos juzgados este miércoles en la Audiencia Provincial de Ávila tuvieron lugar el 24 de agosto de 2020 a las 14,00 horas en La Cañada, cuando el condenado se hallaba en compañía de su hija, que en aquel entonces tenía 20 años, en el bazar que regentaba su mujer. En ese momento, la chica llamó a su madre diciéndole que su padre la quería "matar", lo que hizo que la mujer y su otra hija se desplazaran hasta el local. Al llegar vieron que el condenado estaba "muy agresivo" empezando a proferir amenazas contra las tres en la trastienda del bazar, tales como "yo os di la vida, yo os la puedo quitar" o "ya os había avisado de que algún día os iba a matar". 

En ese momento el condenado salió de la trastienda y cogió de la cocina un hacha-machete de carnicero, volviendo donde se encontraban sus familiares y abalanzándose contra una de sus hijas, a la que tiró al suelo y sobre la que se abalanzó con "evidente propósito de quitarle la vida" y a "asestarle numerosas cuchilladas en diferentes partes del cuerpo" mientras le decía "te voy a matar, te voy a matar". La joven intentó protegerse cubriendo su cuerpo con brazos y piernas, al tiempo que trataba de arrebatarle el arma o que finalmente consiguió con ayuda de su madre. Antes de estos hechos, en este caso en el verano de 2018, el condenado ya había protagonizado un episodio violento contra su hija, llegando entonces a esgrimir un martillo en actitud amenazante, mientras le decía que era su "último aviso".