Contra la trata y la explotación sexual

I.Camarero Jiménez
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El Ayuntamiento muestra su compromiso en la lucha contra un problema que sufren 2,5 millones de personas en el mundo

Contra la trata y la explotación sexual

Han pasado 21 años, más de dos décadas desde que se eligió el día 23 de septiembre como aquel en el que había de celebrarse  el «Día Internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños». A tenor de las cifras serán muchos años más los que el mundo tenga que recordarlo pues ayer mismo el Ayuntamiento de Ávila daba lectura a un manifiesto por voz de la teniente de alcalde de Servicios Sociales y Hacienda, Ángela García, en el que se ponía número a la triste realidad. 

Las autoridades cifran en 2,5 millones de personas en el mundo las que sufren este cruel día a día, pero lo que es peor, por cada víctima identificada hay 20 que no lo están. Una muy lamentable realidad que además está relacionada con el género pues en el 94% de los casos de explotación sexual son mujeres y niñas las que lo sufren, las que se ven privadas de libertad individual y sin poder tomar decisiones de manera voluntaria. Un negocio, leía la teniente de alcalde, en el que la mercancía es la persona y que cuando se produce sistemáticamente se vulneran sus derechos. Es por eso que desde el Ayuntamiento de Ávila y como colofón a la lectura del manifiesto mostró  su compromiso «con la lucha contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, así como su total disposición para colaborar con otras administraciones y sociedad civil para que situaciones tan deleznables, pero tristemente todavía a día de hoy reales, no se produzcan jamás».

Tras la lectura se dio paso a la inauguración de una exposición con 14 carteles en los que se recogen las historias reales de otras tantas víctimas. Sólo palabras, nada de rostros esta vez, pero palabras duras con testimonios de víctimas de esta explotación en países como España, Francia, Alemania o Dinamarca.

Estos documentos se han elaborado en colaboración con las ONGs Ampram y Proyecto Esperanza, entre otros, y se podrán leer en  la plaza del Mercado Chico hasta mañana. Asimismo, tanto en la web municipal como en las redes sociales del Ayuntamiento se difundirán estos testimonios y mensajes para concienciar a la población sobre esta violencia. Violencia que como recoge la cartelería sufrieron mujeres como la nigeriana Chantall. Una huérfana que quedó a cargo de su tía, quien la quiso casar con un hombre mayor de dinero. Chantall renunció y sufrió maltrato por parte de aquella tía, huyó y la mala suerte le hizo toparse con gente que supuestamente quería ayudarle. Engañada llegó a Europa donde le habían prometido una vida mejor, de Marruecos a España y aquí a ejercer la prostitución. Había pedido asilo y contó su historia, la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Policía Nacional inició la investigación y fue identificada formalmente como víctima de trata.

Lucía pasó por algo similar. Con un hijo a cargo escuchó una oferta tentadora que la llevaría fuera de su país... Una red de tráfico de personas la sometió y explotó sexualmente. No era la única. Su historia acabó bien, la ilusión por regresar con su familia y su empeño lo propició, pero hay otras que no encuentran un buen final. Hay casos de explotación sexual, pero también historias como la de Trinita que acabó en una red de trata de personas y trabajo forzoso.