Qué es la producción ecológica y qué productos pueden llevar este distintivo. Estas son algunas de las cuestiones a las que dio respuesta este sábado una jornada organizada por el sindicato agrario UCCL-Castilla y León que se desarrolló en la ganadería Ecológica La Dehesa de la Serna, ubicada en el término municipal de Ávila.
La jornada estaba organizada a través de una subvención concedida por la Junta de Castilla y León, el Fondo Europeo de Desarrollo Rural y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la realización de actividades de información y difusión del sistema de producción ecológico y otras prácticas respetuosas con el Medio Ambiente y se desarrolló en dos turnos de cinco horas lectivas cada uno de ellos en los que participaron una veintena de personas, tanto productores y ganaderos como consumidores con ganas de conocer más sobre este tipo de producciones.
Durante la jornada se analizaron conceptos, perspectivas y oportunidades de la agricultura ecológica y su comercialización, en especial la que se realiza de forma directa del productor al consumidor. Además, se habló sobre la elaboración, calidad y comercialización de productos lácteos ecológicos de oveja, así como hortícolas, también ecológicos. Al término de la jornada los participantes pudieron degustar algunos de los productos ecológicos que se cultivan, producen o elaboran en esta provincia teniendo en cuenta que uno de los objetivos de esta actividad era, como destacan desde UCCL, «divulgar e informar a los consumidores las bondades de la agricultura y de los alimentos ecológicos».
Además de con una experta en quesería artesanal ecológica, la jornada contó con la participación de Juan Senovilla, presidente del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (CAECYL), autoridad pública de control y certificación en esta comunidad, que destacó que en la región existen unos 1.200 operadores ‘ecológicos’, lo que incluye desde agricultores y ganaderos como industrial transformadoras o elaboradoras, y unas 50.000 hectáreas dedicadas a este tipo de cultivos.
«La agricultura ecológica nació como alternativa a los desmanes de la agricultura química, tales como contaminación como de las tierras, como del agua y del aire, así como pérdida de la calidad de los alimentos como consecuencia de esas prácticas», explicó Senovilla los orígenes de esta práctica sostenible «basada en la agricultura tradicional y que se complementa con los avances de las ciencias medioambientales y biológicas y que no usa productos químicos de síntesis y no emplea semillas modificadas genéticamente». Señaló además el presidente del Caecyl que la producción ecológica está reglamentada desde Europa y que para que un producto pueda ‘presumir’ en su etiqueta de ecológico debe haber pasado los correspondientes controles y contar con certificado oficial.