Descansa el Real Ávila en buenas manos, las de su actual Gerente, Rosa Sanz, una de esas personas sin las que en estos momentos sería complicado entender el Real Ávila.Porque los propietarios pasan, vienen y van. Lo hacen los entrenadores y los jugadores.No hay nadie eterno. Pero Rosa Sanz sigue. Son ya 26 años en un Adolfo Suárez en los que ha trabajado con mucha gente, quizás demasiada, pero así es el fútbol de hoy en día. Ahora lo hace con Alberto Cases y Álvaro Gómez, responsables de la gestora deportiva DS360, la parte visible de los nuevos propietarios del club. «Una nueva etapa» señala en un proceso de cambio que ya ha vivido anteriormente. Lo hace con la tranquilidad de quien ha sabido superar momentos muy complicados en el club, consciente de la responsabilidad que supone la gestión de un día a día cada vez más profesional y con el orgullo de verse y sentirse parte de un club que va camino de cumplir 100 años. «Es un orgullo». Se emociona cuando lo dice. No es para menos. Junto a Marino, que este año regresa al Real Ávila como delegado, o Maño, otra de esas figuras sin cuyo trabajo en la sombra sería imposible el día a día del primer equipo, lo vivirá de una manera especial. «Son muchos años».  Todos ellos son parte del alma del club. «Vivimos el 75 Aniversario y viviremos el 100», aunque hubo momentos en los que parecía que no sería posible. Eso quedó para el recuerdo. Este año y el que viene serán especiales, «pero sería muy bonito ponerle la guinda de un ascenso».Es el deseo con el que Rosa Sanz soplará este lunes las velas del 99 cumpleaños.

En estos años ha podido vivir de todo. «He tenido momentos muy bonitos, como cuando subimos a Segunda División B, pero también momentos muy complicados, como cuando entramos en Concurso de Acreedores».Aquel verano de 2014, en el que el club estuvo a las puertas de echar el cierre, lo tiene grabado. «Estábamos a punto de comenzar la temporada y no teníamos organizado nada. No sabíamos siquiera si el club iba a poder salir.Al final gracias a los gestores que acabaron llegando esa temporada –Javier Pindado y Juan Rodríguez 'Juanito' de la mano de Ralons y Seguridad Integral Canaria– aquí seguimos. Es verdad que desde entonces hasta ahora ha habido varios propietarios pero lo importante es que el club continúa y seguirá adelante a pesar de todo». Los propietarios van y viene –«cada vez que entra un grupo nuevo se abre una nueva etapa»– pero el club siempre permanece. Y eso es lo importante, «que siga y lo haga creciendo a todos los niveles».

Ya son 26 años desde que Rosa Sanz comenzó su labor en el Real Ávila. Miembro del Consejo de Administración desde 2014, en esta nueva etapa recibió el encargo de ser la Gerente, labor que desempeña junto a Alberto Cases y Álvaro Gómez, responsables de DS360. «Somos los que estamos trabajando codo con codo». Una labor que asume «con mucha ilusión pero también con mucha responsabilidad, siendo consciente del trabajo que conlleva dirigir un club. No es sencillo» avisa ante una labor  diaria desconocida para muchos. No sólo es el día a día, «con situaciones que hay que ir solventado», sino toda la organización de una estructura deportiva que, aunque en Tercera División, funciona como una entidad profesional, un aspecto en el que, además, se quiere seguir avanzando. «Al final la gestión del Real Ávila es como la de cualquier club profesional de Segunda ode Primera» señala. Su agenda está repleta de reuniones «con Ayuntamiento, Diputación...» Sin perder de vista todo lo que se mueve a nivel federativo. «Tienes que estar muy pendiente de normativas, licencias... Hay que estar pendiente de todo.Hay mucha gente que me comenta que tengo suerte por trabajar en algo que  muchos, por ser fútbol, ven como un entretenimiento, pero desde dentro es muy diferente». Y para que cada año ruede el balón, el trabajo de gente como Rosa es indispensable.

A nivel deportivo «ahora mismo los esfuerzos están centrados en la confección de la plantilla, que relativamente ya está. Borja Rubiato y su cuerpo técnico están trabajando para que el equipo esté en las mejores condiciones para cuando comience la liga». El otro nivel, el institucional. «Con la entrada de los nuevos propietarios, que lo están supervisando todo, tanto a nivel económico como deportivo, se pretende profesionalizar el club». Y todo ello con un objetivo final, «el ascenso».

Tocará «luchar» como siempre ha pasado y pasará, pero en estos momentos las relaciones con las administraciones «están en un buen punto» señala Rosa Sanz tras unos meses en los que, tras la entrada de los nuevos propietarios, se ha comenzado a encauzar las deudas que el club mantenía con el Ayuntamiento, aunque aún queda por hacer.