Uno de cada diez ocupados de Castilla y León trabaja por un sueldo inferior al Salario Mínimo Interprofesional, fijado por ley para este año en 14.000 euros anuales. Porcentaje que traducido a los números supone que 100.000 personas siguen con retribuciones por debajo de lo que marca la ley, tal y como denunciaron CCOO y UGT, que señalaron que los sectores más afectados son los servicios, en especial el comercio, y la agricultura, así como los afiliados al Régimen Especial de los Trabajadores del Hogar. Frente a esto, ambos sindicatos de clase reclamaron responsabilidad a CEOE y advirtieron de la posibilidad de movilizaciones si la patronal continúa haciendo «trampas» e incumpliendo los acuerdos. Tanto el secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO en Castilla y León, Fernando Fraile, como el secretario de Acción Sindical y coordinador del Diálogo Social de UGT en Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, resaltaron que en la Comunidad son 106 los convenios sectoriales colectivos, que afectan a 724 categorías, los que no han actualizado la subida del SMI, de los que 42 están vigentes y 64 en negociación.
Durante la rueda de prensa, Santa Eufemia destacó que desde los sindicatos ya se ha remitido una carta al presidente de la patronal regional, Santiago Aparicio, en la que se le reclama que se abran todas las mesas de negociación para que se actualicen los salarios de todos los convenios colectivos, tanto los vigentes como los que están en proceso de negociación. En este sentido, explicó que de los 100.000 trabajadores afectados en la Comunidad, el 25% son personas con contratos a tiempo parcial, y los sectores más afectados el comercio, la agricultura, y los afiliados al Régimen Especial de los Trabajadores del Hogar, que en la Comunidad ascienden a 16.000. En este sentido, Fernando Fraile lamentó que a día de hoy todavía existan trabajadores con un sueldo anual de 11.000 euros, 3.000 por debajo del SMI.
El responsable de UGT, que recordó que el objetivo para 2023 es que el SMI suba hasta los 1.080 euros mensuales y alcance la recomendación de la Carta Social Europea de situarse en el 60% del sueldo medio del país, también recalcó que la actualización del salario mínimo mejora las condiciones laborales, especialmente de los jóvenes y de las mujeres, contribuyendo a reducir la brecha salarial; ayuda a la sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones y reactiva el consumo interno.
Mientras tanto, Fraile aseguró que si CEOE Castilla y León y sus patronales territoriales no se hubiesen declarado «insumisas» y hubieran cumplido el acuerdo para el empleo y la negociación colectiva alcanzado en 2018, «hoy estaríamos hablando de que en Castilla y León no habría ningún trabajador con un salario por debajo de los 14.000 euros anuales».