Se temía y sucedió. Tras varios meses marcando récords en la serie estadística, la inflación llegó a los dos dígitos en la provincia de Ávila, por delante de Castilla y León y del país, en unos niveles desconocidos en la época reciente y motivados, fundamentalmente, por unos precios de la electricidad y combustibles totalmente desbocados. En concreto, los precios marcaron una subida del 12% en Ávila en marzo en comparación con el mismo mes del año pasado, por encima del 11% regional y del 9,8% nacional. De esta manera, Ávila se situó a la cabeza de las provincias más inflacionistas del país, solo por detrás de Toledo, León, Huesca, que alcanzaron el 12,6, el 12,5% y el 12,2%, respectivamente. El responsable estuvo claro, el subgrupo de la electricidad, gas y otros combustibles, con un 78% de subida en doce meses, mientras que también fueron significativas las subidas en la utilización de vehículos personales (25%), los servicios de alojamiento, los servicios financieros y las bebidas no alcohólicas, en todos los casos por encima del 10%.

En relación al mes anterior (febrero) la subida también fue destacada, del 4%, también por encima de los aumentos de Castilla y León (3,3%) y el país (3%). De hecho, Ávila se situó como la provincia más inflacionista del país en términos mensuales, de la mano de Toledo. Aquí también contribuyó, y mucho, el incremento en la electricidad y los combustibles, un 23% más cara que el mes anterior.