Su nombre ya es una buena pista, un detalle de lo que es y lo que abarca.Una mirada al pasado desde el presente. Así es la esgrima histórica, una disciplina deportiva, pero también una forma de conocimiento, de estudio, de mirada al pasado de las artes marciales europeas, algo desconocido para muchos y que tratan de recuperar unos pocos. «La esgrima histórica es una modalidad de esgrima que surge a finales de los 90 de la mano de personas que practicaban artes marciales y esgrima deportiva, la que conocemos todos.Personas que aspiraban a recuperar las artes marciales de Europa. Su objetivo era buscar una esgrima menos deportiva pero capaz de prestar más atención a ese otro aspecto más marcial». Se mira menos a lo deportivo y más «a los orígenes, que es básicamente gente entrenando para manejar espadas» explica como punto de partida Darío Sánchez, profesor de profesión e instructor de la sala de armas de la Asociación de Esgrima Histórica Ciudad de Ávila. Una esgrima diferente a la que muchos conocen, que surge a partir del estudio «de tratados, de armas de museo».Una esgrima que se va construyendo poco a poco en aquellos años 90. Internet sirvió de mucho en su expansión. «Desde Estados Unidos y el centro de Europa comienza su crecimiento».Hubo que esperar hasta los primeros años del 2000 para comenzar a conocerla en España. Fue en Madrid. En Ávila arrancó en 2011 de la mano de «un grupo de amigos.Era en nuestra etapa universitaria y nos picó el gusanillo». Fue un proceso paulatino. «Comenzamos a leer cosas, a investigar, a practicar».Poco a poco se fue incorporando más gente al grupo. «Éramos cuatro amigos que comenzamos a comprar material, practicar y ponernos en movimiento». Hoy son ya una asociación y club deportivo.
Fue una evolución y un aprendizaje paso a paso «a partir de los tratado de la época, de como eran los entrenamientos de entonces, los movimientos, las técnicas. Vamos leyendo informaciones e interpretando sobre lo que leemos». Así es como se va forjando esta disciplina, a base de lectura e interpretación. Fue en 2015 cuando se funda la Asociación de Esgrima Histórica de Ávila.Este año –2022– se daba un paso más con la fundación del club deportivo dentro de la Federación de Esgrima de Castilla y León. «Fuimos cuatro amigos hasta que en 2015 ya decidimos abrirlo a más gente» recuerda Darío sobre los primeros pasos de la AEHCA.
Aunque la esgrima histórica mira al pasado, es una disciplina que se construye en presente. «Si alguien descubre un tratado y lo pone en conocimiento de todo el mundo puede modificar lo que piensa hasta ahora. En España existía una escuela de esgrima muy desarrollada que era la conocida como Verdadera Destreza. Según se fueron descubriendo tratados de esta materia se fueron descubriendo aspectos que estaban en la sombra. A la luz de nuevos tratados se van descubriendo cosas que se desconocían, cuestiones sobre cómo entrenaban, cómo se movían, con qué objetivo se hacía una u otra cosa... Estamos hablando por tanto de una disciplina que sigue en evolución. Treinta años, comparados con otras disciplinas, no son nada».
Son muchas las cosas que les 'emparentan' con la esgrima deportiva, pero muchas las que les separan.La principal, «las herramientas que se utilizan». En la esgrima deportiva se emplea espada, sable y florete, mientras que «nosotros utilizamos réplicas lo más parecidas posibles a las espadas que podemos encontrar en un museo.Obviamente sin punta ni filo, dado que el objetivo es que sea una práctica segura, pero sin lugar a dudas es una primera diferencia importante. El resto de material, como la careta o las chaquetillas, son bastante parecidas. Tiene particularidades pero son diferentes», comenta Darío Sánchez.
Y es que en la esgrima histórica tienen entre sus manos «reproducciones» de espadas reales «que además son muy variadas, porque la esgrima histórica cubre desde el siglo XIII hasta el siglo XIX, de manera que según al sitio donde vayas se practica una modalidad diferente».Así en Ávila las armas más empleadas por la Asociación de Esgrima Histórica de Ávila son la espada medieval de una mano del Siglo XIII –«el primer tratado que se conserva es sobre estas armas»– acompañada de un pequeño escudo, conocido como broquel, y la espada ropera del Siglo XVII, «la conocida de la época de Quevedo, de Lope de Vega» y que a muchos les puede resultar más reconocible de manos de un personaje literario como CapitánAlatriste. Se trata de una espada más fina, más moderna que la anterior y más elaborada.
La esgrima histórica es un compendio de muchos aspectos. «Lo más interesante es que tiene muchas vertientes.Es verdad que la parte principal no deja de ser física, deportiva, dado que entrenas y haces ejercicio físico a la intensidad que puedas y quieras.En la asociación tenemos desde gente con 18 años a gente con 62» explica. «No es una actividad física exigente. El nivel te lo pones tu, no te exige competir». La parte principal es deportiva pero «tiene una parte histórica, de estudiar tratados, historia, piezas de museo...Es algo que te permite abrirte a muchas experiencias». Porque también es una manera diferente para acercarte a determinados aspectos de la historia. «En la mayoría de nuestros socios hay algo de gusto por la historia. Aquí en España hay mucho gusto por el Siglo XVII, en Inglaterra por las espadas de la etapa imperial... Según las zonas, la esgrima histórica se acerca a las armas que fueron protagonistas de diferentes épocas de su historia».
El paso a convertirse en 2022 a club deportivo viene marcado por los beneficios de estar federado. «Hay pocas competiciones de esgrima histórica. Nosotros no estamos enfocados a una meta competitiva, sino disfrutar de la práctica de esta disciplina, del aprendizaje, de su desarrollo, de hacer combates con los compañeros... Es verdad que las competiciones tienen un punto interesante, pero no es nuestro objetivo principal». Federarse permite unirse a otros practicantes de Castilla y León así como a ciertos beneficios como puede ser el seguro deportivo. Pertenecen a la Academia da Espada, una escuela a nivel nacional con la que colaboran.
No es la competición el objetivo más perseguido por la esgrima histórica pero Ávila y su Mercado Medieval les ofrece un estupendo marco para disfrutar con sus exhibiciones. «Se disfruta mucho» explica Darío. Son días en los que «cuando practicas en público la gente puede disfrutar de esa parte más estética de esta disciplina. Estamos hablando de armas más pesadas. Visualmente queda muy cinematográfico aunque no tenga la espectacularidad deportiva». En Ávila no les falta ambientación histórica. «En alguna ocasión hemos colaborado con el Archivo Provincial en el Palacio de Polentinos. Es un marco excepcional, como el Mercado Medieval. Acompaña. Si hiciésemos un espectáculo en la calle La Muerte y la Vida quedaría perfectamente enmarcado» pone como ejemplo Darío Sánchez.
Actualmente la Asociación de Esgrima Histórica de Ávila la conforman 14 socios fijos y una decena de personas que viven fuera de Ávila y se suman, cuando pueden, a los entrenamientos que realizan de manera semanal en el Instituto Isabel de Castilla los martes y miércoles de 19,30 a 21,30 horas. «Tenemos material para que la gente pueda comenzar» señala Darío Sánchez para todos aquellos que quieran acerarse a probar una esgrima muy diferente.
El arte de hacer actual lo antiguo
Para ser exactos la esgrima histórica es un neologismo con el que se define al estudio de las artes marciales de origen europeo, a las formas de lucha con las armas blancas que formaron parte de la historia tanto civil como militar pero hoy han caído en el olvido. Unas prácticas que desde hace unos años comenzaron a recuperarse a través de asociaciones gracias al estudio de los tratados de las antiguas escuelas de esgrima europeas, dibujos, textos, bajo relieves... Todo ello para comprender las formas de entrenamiento, los movimientos, los objetivos. Al contrario de las artes marciales orientales, las artes marciales europeas fueron desapareciendo de todos los ámbitos, desde la defensa personal al militar. Poco a poco fueron derivando a lo que hoy se conoce como esgrima deportiva u olímpica. Sin embargo la esgrima histórica lo que trata es de recuperar las raíces de la manera más fiel posible. En el caso de España uno de los tratados más importantes es La Verdadera Destreza, de Jerónimo Sánchez, y que está considerado como el origen de la escuela española.