PP y Vox pasan el rodillo y rechazan todas las enmiendas

David Alonso
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Los grupos de Gobierno defienden la «utilidad» para Castilla y León de su presupuesto y solventan la primera sesión del Pleno a la espera de que hoy se apruebe definitivamente

Bancada del Gobierno regional durante una de las votaciones celebradas ayer en las Cortes. - Foto: Rubén Cacho (Ical)

«Pierdan toda esperanza, no les vamos a aceptar las enmiendas». Partido Popular y Vox hicieron valer su mayoría absoluta en el Parlamento autonómico para tumbar todas y cada una de las enmiendas parciales presentadas por los grupos de la oposición al proyecto de Ley de Presupuestos Generales de Castilla y León para 2023. La primera de las dos sesiones monográficas que hoy culminarán con la aprobación de las cuentas para el próximo año transcurrió al compás del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad, en la que la oposición corrió la misma suerte que la mayoría de la ciudadanía con los números que cantaban los niños de San Ildefonso. «No nos va a tocar ni la pedrea», llegó a bromear el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, en su intervención.

Una negativa en bloque a incorporar las propuestas del Grupo Socialista, UPL-Soria Ya y Mixto que tanto Partido Popular como Vox argumentaron en que se trata de un «buen presupuesto», el más elevado de la historia de la Comunidad y centrado en las personas, mejora de los servicios públicos, con menos impuestos y programas para la dinamización económica de Castilla y León. Realidad no compartida por la oposición, que sostuvo que las cuentas no son ni las «adecuadas» ni las «necesarias» para que Castilla y León «crezca». Un resultado que vuelve a evidenciar las notables diferencias que existen entre Gobierno y oposición.

Cero mociones aprobadas al articulado de la Ley; a las cuentas de Presidencia; Economía y Hacienda; Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio; Sanidad; Movilidad y Transformación Digital; y Educación que se debatieron durante la doble sesión de mañana y tarde que se celebró ayer. Un 'marcador' que ya había sido anticipado durante las distintas comisiones de Economía en las que cada consejero había presentado los números de su departamento. Incluso este miércoles, el propio vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, avanzaba que la idea era que el PGC de 2023 saliera «tal y como estaba previsto inicialmente».

- Foto: Rubén Cacho (Ical)

La única 'sorpresa' que se vivió durante la jornada de ayer al borde de la Avenida Salamanca de Valladolid fue durante la votación de la sección de Economía y Hacienda,  cuándo la popular María Ángeles García y Javier Bernardo Teira, de Vox, se equivocaron en el sentido del voto marcado por sus grupos y apoyaron por error las enmiendas de la oposición, dejando el resultado en 42 'noes' y 36 'síes', frente al habitual 44-34. 

Precisamente Teira fue el encargado de verbalizar de forma más clara el 'rodillo' que Partido Popular y Vox han pasado sobre las propuestas del resto de grupos, al invitarles a que «pierdan toda esperanza», en relación a que los socios puedan asumir enmiendas de la oposición, en una frase que personificó intervenciones de los procuradores de PP y Vox que le habían precedido.

Guión marcado

- Foto: Rubén Cacho (Ical)

Una sesión que, como es habitual, arrancó con la presentación del proyecto de presupuestos por parte del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, quien reclamó a los procuradores de las Cortes un «sí» para unas cuentas de 13.809 millones, un 12,35% más que el último, y el mayor de la historia de la Comunidad. A partir de ahí, los careos entre miembros de la oposición y de PP y Vox se reprodujo con cada una de los capítulos de gasto de las cuentas.

Los dos grupos que sustentan el Gobierno fueron replicando a Partido Socialista, UPL-Soria Ya y Mixto y tumbando todas las enmiendas bien por «estar fuera de la realidad» o por su encaje técnico, al tiempo que defendian unas cuentas «centradas en los castellanos y leoneses» y en la «recuperación económica y social». «Ladran Sancho, luego cabalgamos», llegaron a verbalizar desde las filas del PP, citando 'El Quijote', para salir al paso de los ataques del resto de grupos al proyecto de presupuestos.

«Son excusas vagas, desdeñan las enmiendas de la oposición por el hecho de ser de la oposición», les afeó Pablo Fernández. Algo que también verbalizó Rosa Rubio (PSOE), que lamentó que «el resultado de la sesión ya estaba marcado desde las comisiones de Economía». De esta forma, la sesión transcurrió con los habituales enfrentamientos dialécticos entre ambos lados del Parlamento sobre agricultura, sanidad, sistema educativo, reto demográfico, ayudas a jóvenes, medio ambiente, o problemas para el acceso a la vivienda.

Unos 'cara a cara' que volvieron a evidenciar las notables diferencias ideológicas y de modelo autonómico que existen entre Gobierno y oposición. El debate se salió del guión cuando Francisco Igea se quejó de ser interrumpido por Raúl de la Hoz (PP) y pidió la protección del presidente, Carlos Pollán, que intervino para pedir «a todos» que respetaran los tiempos de intervención de cada orador. 

Hoy, y salvo mayúscula sorpresa de última hora, Partido Popular y Vox aprobarán las cuentas de 2023, lo que servirá para que  Castilla y León estrene el nuevo año con el presupuesto en vigor por primera vez en un lustro.

El PSOE insiste en que el PGC refleja un «modelo fracasado»

El principal cara a cara entre Gobierno y oposición se vivió durante los instantes iniciales de la sesión, cuando la portavoz de Hacienda socialista, Rosa Rubio, debatió sobre las enmiendas del PSOE al articulado de la ley de presupuestos con el viceportavoz del Grupo Popular, Ángel Ibáñez, y el portavoz de Vox, Carlos Menéndez. Un turno que Rubio aprovechó para tirar de símil taurino y «mandar a corrales» las cuentas presentadas por la Junta para su debate, argumentando que «no trabajan por el futuro de Castilla y León». «Estamos en el vagón de cola de todo el país, la Castilla y León de Mañueco nos lleva al fracaso y a la quiebra», resumió la socialista, que recuperó el mensaje lanzado por Luis Tudanca hace una semana en el hemiciclo, y presentó una Comunidad con registros negativos en perdida de empresas, producción industrial o población activa y se preguntó por qué son peores los datos en Castilla y León que en España, para achacarlo a un modelo de Fernández Mañueco que «lleva al fracaso y la ruina» así como a que «no gestiona ni trabaja». 

Rubio también afeó al Ejecutivo autonómico que «desaprovechen» los ingresos «récord» procedentes de los fondos Europeos y de las «transferencias del Gobierno de España». «No tiene el aval suficiente para pedir que se aprueben estos malos presupuestos», continuó, al tiempo que echó cara a Mañueco que «culpe» al presidente Pedro Sánchez de «todos sus males». «Esto es lo que tenemos en Castilla y León, un presidente que no gestiona, no trabaja para que nuestra tierra tenga el futuro que se merece», concluyó.

«Cuando uno repite año tras año las mismas enmiendas, no ven que ya está contemplado en el presupuesto», le espetó Ibáñez durante su turno, en el que significó que «muchas de las propuestas» ya están incluidas dentro de las cuentas. Puso como ejemplo la enmienda socialista para destinar 400 millones a los sectores más afectados por la crisis, y recordó que la Junta ya ejecuta un plan de 470 millones aprobado en el primer Consejo de Gobierno. «Llegan tarde y mal», zanjó. «Este presupuesto responde perfectamente a las necesidades de Castilla y León y de nuestros paisanos, porque se centran en las cuestiones importantes para el futuro de nuestra tierra», esgrimió Ibáñez, que concluyó su turno aseverando que las propuestas del PSOE «representan un modelo que la gente de Castilla y León no quiere, tal y como les han demostrado en las urnas».

«Proponen modificaciones de cantidades sin criterio y con iniciativas o medidas que ya se están llevando a cabo», apuntó por su parte el portavoz parlamentario de Vox, Carlos Menéndez, que suscribió «todo» lo dicho por su socio de Gobierno y sostuvo que el «aval» a los presupuestos «es el dado por los ciudadanos en las últimas elecciones». También, fueron rechazadas las enmiendas al articulado presentadas por Soria Ya, relativas al funcionamiento de empresas, y de los procuradores del Mixto, Pablo Fernández (Unidas Podemos) y Francisco Igea (Ciudadanos).