Las tradiciones siguen vivas en Hoyocasero

M.M.G.
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En el VI Festival Folklórico de la localidad participaron, además del Grupo de Coros y Danzas anfitrión, la Agrupación Folclórica Avento San Nicolás y Cigarra Música Tradicional

Las tradiciones siguen vivas en Hoyocasero

Hablar de Hoyocasero es hablar de infinidad de aspectos. Es recordar su maravilloso pinar, su CerroGallinero o sus dus deliciosos dulces. Pero, sobre todo, cuando evocamos a Hoyocasero nos vienen a la mente sus tradiciones: las danzas y músicas que, en pleno siglo XXI, siguen vivas gracias al tesón y el empeño de los miembros de la Asociación Cultural Grupo de Coros y Danzas de Hoyocasero.

Han sido ellos los que este fin de semana, y después de los dos obligados años de parón a causa de la pandemia, han vuelto a dar vida a su Festival Folclórico, que este año alcanzaba su sexta edición.

Los danzantes de Hoyocasero, como anfitriones, acompañaron sobre el escenario a los otros dos grupos presentes en el espectáculo:  la Agrupación Folclórica Avento San Nicolás, y Cigarra Música Tradicional.

La tarde arrancó con un pasacalles amenizado por Grupo de Dulzainas Resiste. Fue su música la que llevó a los grupos participantes hasta el lugar de la actuación, la plaza de la localidad, donde el público, expectante, había llenado el espacio para disfrutar durante casi tres horas de música, baile y tonadas que hicieron las delicias de los asistentes. El Grupo Folclórico Avento San Nicolás fue el encargado de abrir el programa. Para ello recurrió a un repertorio de jotas castellanas, entre las que destacan La Niña, la Jota de las Murallas o la de los Labradores.  Por su parte el Grupo de danzas de Hoyocasero, interpretó varios lazos de paloteo, que los lugareños iban acompañando cantando sus estrofas para sí, ya que entre los asistentes había un muchos que saben bailar estos lazos y cuyas letras son conocidas.

Tras las jotas y el paloteo, el Grupo Cigarra, desplegó todo el instrumental que traían preparado para su taller: almireces, panderos, sartenes, morteros, rabeles, hierros y calderos se hicieron los protagonistas de la tarde para entonar dos de las canciones recogidas por Kurt Schindler en 1932, y que les llevaron a conocer y cantar uno de esos tesoros ocultos que tiene la localidad de Hoyocasero.

 Fue en las primeras décadas del siglo XX cuando Kurt Schindler visitó Hoyocasero. Gracias a él se dispone de las primeras grabaciones de campo del folklore abulense. Las localidades del Valle del Alberche que visitó conforman un polígono dorado de la literatura de tradición oral. El musicólogo alemán obtuvo un rico muestrario de villancicos, rondas, toreras, cantos de rabel, cantos de carnaval de trabajo, tonadas de baile, nanas, cantos de boda y en especial una admirable colección de cantares religiosos, romances y cantos de danzas de danzantes.

Después de Kurt Schindler, la tradición oral de Hoyocasero se siguió recopilando por distintos investigadores y folkloristas, como Agapito Marazuela, en 1933; Bonifacio Gil, en 1949; y más recientemente José Manuel Fraile Gil, Carlos Porro y Carlos del Peso.