'Contemplaciones' del mundo que buscan iluminar al lector

D. Casillas
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Antonio Colinas presentó 'Tratados de armonía', donde celebra la naturaleza y dialoga con las místicas del mundo

Antonio Colinas, poeta, narrador y traductor leonés que atesora el rotundo currículum de quien ha hecho mucho y muy bueno en el mundo de la literatura, presentó en Ávila, en la Casa de la Poesía Juan de la Cruz de la Universidad de la Mística que dirige María Ángeles Álvarez, la obra Tratados de armonía, «un libro escrito en un género extraño, que en principio podríamos calificar de aforismos, pero también de pensamientos, de poemas en prosa a veces; podríamos decir que es un género muy especial que suelo llamar contemplaciones, porque son textos que nacen de la lentitud, de la contemplación, de una gran presencia de la naturaleza, y también a veces de un diálogo con las distintas místicas del mundo, pero sobre todo con las nuestras».

Tratados de armonía, añadió, «es una obra que comenzó a forjarse en los años 80; en el año 91 fue el cuarto centenario de la muerte de san Juan de la Cruz y al año siguiente el 450 aniversario de su nacimiento, dirigí un curso en El Escorial y de ahí pasé ese verano y el siguiente a visitar todos los lugares sanjuanistas, o casi todos, y ese fue un poco el germen de este libro, en el cual hay también otras presencias muy vivas como las de la naturaleza, que no es sólo el paisaje sino también esa fuente de donde brota todo para nosotros».

El libro, que su autor explica que «es complementario» de sus Memorias de estanque, reparte su contenido en cuatro 'tratados', en todos los cuales «está siempre el diálogo entre mi origen, el de estas tierras que son las de León y que ahora llegan hasta las sierras de Salamanca y de Ávila, con el mundo mediterráneo, el de los poetas grecolatinos, ese espíritu de donde venimos, de donde viene nuestro juanismo».

Venir a presentar el libro a Ávila, y «con lo que de especial tiene hacerlo en la Universidad de la Mística», afirmó Antonio Colinas, «es muy satisfactorio para mí, y creo que ha habido  una confluencia astral en ese sentido; yo siempre que llega la llamada de Ávila suelo atenderla, hace tiempo la visitaba como un turista anónimo porque para mí Ávila es muy importante, sobre todo en estos años que llamo del retorno (tras pasar cuatro años en Italia, 21 en Baleares, y ahora llevo ya más de 20 en nuestro territorio), y en esa vuelta al origen Ávila ha tenido también su protagonismo».

No es autoayuda al uso. Y ante la pregunta que «no pocos lectores me han hecho sobre si Tratados de armonía es un libro de autoayuda o no, yo respondo que sí y que no al mismo tiempo; que sí lo es porque puedes abrirlo por cualquier pagina y tiene ese carácter salutífero, saludable; y no lo es porque no tiene nada que ver con ese carácter de autoayuda del que hay ahora mucha profusión. Es un libro que nace del paso del tiempo, de la decantación de la palabra y tengo pruebas de que para muchas personas ha sido saludable, que ha tenido para ellas un carácter iluminador».