El largo puente de la Constitución y la Inmaculada resultó trágico en Arévalo, donde por un lado falleció el trabajador de una conocida carnicería de la localidad en trágicas e inesperadas circunstancias, mientras que otro vecino también perdió la vida, en este caso por causas aparentemente naturales. 

Según ha podido saber esta Redacción, el varón fue a tomar el ascensor con tan mala fortuna que el elevador no estaba donde se le esperaba, por lo que el hombre cayó a plomo al vacío dos pisos más abajo. Pese a que no falleció en el acto, las heridas que sufrió eran de tal gravedad que no pudo salvar la vida.

El varón era de origen marroquí y llevaba muchos años residiendo en la localidad de Arévalo, donde como decimos tenía su empleo en un comercio de proximidad en el que ocurrieron los hechos, según explica a este diario el alcalde, Francisco León. 

El trágico suceso prácticamente coincidió en el tiempo con el fallecimiento de otro vecino de Arévalo, un hombre muy conocido en el municipio vinculado al sector del transporte. En este caso, todo apunta a que la muerte se produjo por causas naturales, a pesar de lo cual suscitó también una gran consternación en la capital de La Moraña.