Tres nacionalidades, cinco idiomas, siete goles en Liga, nueve en 11 partidos en azulgrana… y creciendo hasta el infinito, como su nombre completo: Pierre-Emerick Emiliano François Aubameyang. 'Auba' en los entrenamientos, donde los futbolistas históricamente han limitado a dos sílabas (por practicidad) el grito a sus compañeros.
El impacto del gabonés (también francés y español) en la competición doméstica ha sido espectacular. Únicamente dos jugadores habían marcado siete tantos en sus siete primeros encuentros en España en el presente siglo: Ibrahimovic (2009) con el Barça y André Silva (2018) con el Sevilla. Entre Aubameyang y Ferrán Torres (los dos grandes fichajes de invierno junto a Adama y Alves) han anotado 15 dianas. Que el conjunto culé necesitaba gol para poder crecer era un diagnóstico que habría firmado hasta el observador más distraído. El bautizo de fuego del Bernabéu (dos tantos y una asistencia) le confirman como el tipo que ha consolidado con goles la idea de Xavi hacia el cambio: la crisis post-Messi está definitivamente enterrada.
Nacido en Francia hace 32 años, siempre tuvo una relación estupenda con el gol en algunas de las mejores canteras del fútbol galo. El primer 'gigante' que le echó las redes, a los 18 años, fue el Milan… aunque, curiosamente, jamás llegó a vestir de 'rossonero': jugó cuatro años cedido en el Dijon, el Lille, el Mónaco y el St. Etienne, donde explotó de tal manera que el club decidió pagar cuatro millones de euros para quedárselo en propiedad.
Explosión
Desde entonces, el crecimiento del delantero fue exponencial: 41 goles en 97 partidos con 'les verts', fichaje por el Borussia Dortmund (141 tantos en 213 encuentros) a cambio de 15 millones de euros, cinco años para convertirse en una estrella… y, de repente, el hijo de Pierre y Margarita se había convertido en uno de los delanteros más cotizados del planeta, hasta el punto de que el Arsenal tiró la casa por la ventana en el mercado de invierno de 2018: 65 'kilos'.
El periplo de 'Auba' en Inglaterra es un camino de alto contraste, desde el explosivo inicio (70 goles en dos temporadas y media) que permitieron a los 'gunners' conquistar la FA Cup y la Community Shield hasta el paulatino descrédito que concluye en diciembre de 2021 con la retirada de la capitanía de los londinenses «por motivos disciplinarios». Las ausencias para cuidar a su madre enferma pudieron con la paciencia de Mikel Arteta, entrenador del cuadro inglés: «Necesita tiempo para remediar lo que ha hecho. Por ahora, no está involucrado en el equipo».
«Hola de parte del jugador acabado», escribió en sus redes sociales tras exhibirse en el Bernabéu como respuesta directa al preparador vasco y su equipo técnico.
El Barça pescó en aguas revueltas: un jugadorazo que salió por una puerta de atrás para entrar por una grande. Y fue una conjunción de astros casi perfecta… porque el elegido había sido Morata: se buscaron todas las vías posibles, pero ni Allegri quería que la Juventus se desprendiese de él, ni Dembélé quiso irse en enero (el dinero ahorrado con la salida del francés hubiese permitido pagar 35 millones por el internacional español), ni el Atlético quería reforzar a un rival directo. Así que la 'vía Aubameyang' quedó abierta a coste cero. Un golpe de fortuna dos años después del primer intento por que vistiera de azulgrana, cuando el club catalán trabajó para que el tipo que ha caído de pie en la compleja historia del Barcelona fuese el sustituto del malvendido Luis Suárez.