Conciliar. Son varias las acepciones de este verbo que, según el diccionario de la Real Academia Española,   en una de ellas se refiere a hacer compatibles dos o más cosas. Un verbo cuyo significado conocen bien las familias con hijos pequeños, y también quienes tienen personas dependientes a cargo, para quienes encajar las piezas del puzzle que forman trabajo, menores y otras obligaciones del día a día resulta prácticamente una misión imposible. Especialmente complicado resulta conciliar con vástagos recién nacidos o de corta edad y más aún hacerlo desde que la pandemia de covid irrumpió en nuestras vidas. No solo por el miedo a contagiar a otras personas, en este caso a los abuelos, que suelen ser quienes ofrecen ese apoyo 'extra', sino también porque durante los últimos dos años las cuarentenas y cierres de aulas han estado a la orden del día. 

Por eso, y aunque muchos padres ya recurrían a excedencias y reducciones de jornada antes de que el covid se instalara en nuestro día a día, para muchas familias, sobre todo para las madres, dejar de trabajar durante los primeros meses de vida de sus hijos o acortar la jornada laboral ha sido casi obligado en los últimos tiempos pero menos de lo que cabría pensar, quizás también porque el teletrabajo ha dado un impulso tras la pandemia. 

El pasado año 122 trabajadores abulenses optaron por solicitar un permiso de este tipo en sus trabajos y prácticamente ocho de cada diez excedencias concedidas en esta provincia durante ese ejercicio fueron solicitadas por mujeres, con 95 en total. Por otra parte, se tramitaron 27 excedencias solicitadas por varones, lo que supone el 22,1 por ciento de las suspensiones temporales del contrato laboral concedidas en Ávila en ese periodo, según datos de la Consejería de Economía y Hacienda publicados por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León. 

Curiosamente, la cifra de excedencias en esta provincia a lo largo del pasado año se redujo considerablemente en relación con los procesos de este tipo tramitados un año antes. De hecho, en 2020 en Ávila 188 trabajadores recurrieron a esta medida que implica la suspensión temporal del contrato pero sin perder los derechos adquiridos ya por el trabajador, tales como la antigüedad, para poder conciliar trabajo y cuidado de familiares. Son 66 excedencias más que el año pasado, lo que significa que estos procesos se redujeron un 35 por ciento. Entonces 175 excedencias fueron solicitadas por trabajadoras y solo trece por varones. 

Por sexos, la cifra de excedencias concedidas a mujeres se redujo entre 2020 y 2021 un 45,71 por ciento mientras que la de hombres aumentó un 107,69 por ciento. 

Y aunque se podría pensar que la pandemia obligó a las familias a recurrir más a estas medidas de conciliación lo cierto es que esto no fue así teniendo en cuenta que en 2019 en Ávila se concedieron 206 solicitudes de suspensión temporal de contrato,  lo que supone un 8,73 por ciento más que un año después cuando irrumpió el covid. En el año previo a la pandemia 194 trabajadoras recurrieron en Ávila a esta medida de conciliación por la que únicamente optaron una docena de varones. 

En lo que respecta al dato regional, entre enero y diciembre de 2021, en Castilla y León se concedieron  2.604 excedencias, de ellas 2.024 a mujeres y 580 a hombres, para el cuidado de hijos y otros familiares. En términos anuales, respecto al mismo periodo del año anterior, el número total de excedencias en Castilla y León, y al igual que ocurrió en Ávila, disminuyó, en este caso un 21,8 por ciento. Atendiendo al sexo, las excedencias correspondientes a mujeres disminuyeron un 32,98 por ciento, mientras que aumentaron un 87,10 por ciento las correspondientes a hombres.

En España, el número de excedencias entre enero y diciembre de 2021 fue de 47.955 excedencias (35.696 mujeres y 12.259 hombres). En relación al mismo periodo del año anterior, el número total de excedencias en nuestro país disminuyó un 12,37 por ciento y, por sexos, las correspondientes a mujeres descendieron un 25,18 por ciento, mientras que aumentaron un 74,70 por ciento las correspondientes a hombres.