El presidente de la Diputación abulense, Carlos García, visitó el pasado jueves la localidad de Brihuega, situada en Guadalajara, para conocer in situ el modelo agroturístico de la lavanda que desarrollan en esta zona de Castilla-La Mancha. Con la mente puesta en las posibilidades existentes para extrapolar estas plantaciones a la comarca abulense de La Moraña, García caminó por las 2.500 hectáreas de lavanda cultivada.
El presidente de la Diputación señaló la importancia de la lavanda y la oportunidad de futuro que supone esta planta para el sector primario y el turismo. Al mismo tiempo, hizo una comparación con «el modelo astroturístico que conocimos en la isla de La Palma hace dos años y que la Diputación está desarrollando».
«Comprobar el rendimiento que se obtiene de esta planta aromática es todo un acicate para trabajar en beneficio de los sectores agrícolas y turístico de nuestra provincia introduciendo un nuevo cultivo con potencial para crear nuevas oportunidades de empleo», asegura García después de visitar los distintos campos, que se hallan en un momento álgido de floración, y la destilería. Es en este lugar donde se transforman las plantas para extraer la esencia de la que derivan sus múltiples productos y aplicaciones. Anteriormente, el presidente de la Diputación de Ávila pudo comprobar la variedad de negocios relacionados con la lavanda existentes en el casco histórico de Brihuega, así como sus múltiples aplicaciones cosméticas, decorativas y gastronómicas.
Junto al presidente, acudieron también otros dos representantes de la diputación: Pedro Cabrero, vicepresidente primero y Félix Álvarez, diputado de Agricultura. Asimismo, esta visita contó con el acompañamiento de un grupo de agricultores de la zona de Madrigal de las Altas Torres. Todos ellos fueron recibidos por miembros de la Corporación municipal de Brihuega y por Juan José de Lope, gerente de la empresa Alcarria Flora, S.A.
Cabe recordar la visita del presidente a las plantaciones de lavanda situadas en el municipio abulense de Castellanos de Zapardiel, de las cuales subraya que son “la gran oportunidad de cara al futuro que queremos desde la Diputación provincial”. La previsión es que este año concluya con unas cien hectáreas de lavanda en La Moraña.