La crisis de Afganistán también tendrá su reflejo en nuestra provincia que se convertirá de algún modo en casa de acogida para una docena de los refugiados que han logrado salir del país. Son en total seis hombres y seis mujeres los que recalarán en nuestra tierra y de ellos, cuatro son menores de edad, tal y como han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno. De momento, y «por razones de seguridad», no podemos saber si estas personas han llegado ya, ni tampoco a dónde irán destinadas.
Ahora bien, la operación Antígona-Afganistán del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en la que se enmarca esta acción detalla cuál es el procedimiento a seguir con estas personas que entrarán dentro del sistema de acogida de protección internacional.
En cualquier caso y para conocimiento de la sociedad hay que tener claro que el Sistema de acogida tiene como objetivo prioritario el «ayudar a los solicitantes de asilo y a su familia a integrarse y a construir una vida en España». El periodo de participación en el programa es largo y tiene distintas fases y durante el mismo «se les acompaña y apoya para que adquieran las habilidades necesarias para ser lo más independiente posible»; para acceder al sistema deben solicitar «protección internacional».
Toda vez llegan a España las «familias afganas están siendo acogidas en un dispositivo temporal para que puedan realizar todos los trámites de cara a formalizar la solicitud de protección internacional», explican.
Es el Ministerio de Inclusión, como responsable del sistema de protección el que coordina un dispositivo junto a la UME y el Ministerio de Defensa para crear una instalación provisional de tránsito (IPT) en la base de Torrejón de Ardoz. Primero han de manifestar su voluntad de solicitar asilo y entonces Sanidad Exterior les realiza pruebas de antígenos-COVID a todos.. Quien debe decidir sobre la solicitud de protección es el Ministerio del Interior.
Toda vez que han llegado y piden asilo este Ministerio les proporciona cita para formalizar la solicitud. Además el Ministerio de Inclusión les recibe a la llegada (a todos) y recaba información sobre el solicitante y su familia además de informarles del programa de acogida. Trabajadores del ministerio les acompañan en todo el proceso (trámites, obtención de cita, formalización de solicitur, hasta la tramitación de tarjeta sanitaria, escolarización de menores o acceso a servicios sociales municipales, entre otros). Cuando son parte ya del programa de protección internacional hay varias fases. La primera por la que por supuesto pasarán los destinados a Ávila consiste en la propia derivación a una plaza de acogida, una fase que dura seis meses que son ampliables a nueve en el caso de que haya necesidad de los solicitantes y por la que residirán en un piso o centro de acogida. Diferentes entidades (por ejemplo Cruz Roja) gestionan los recursos que eso sí son exclusivamente estatales.
En una segunda fase del programa se prepara a las personas acogidas para su autonomía y por ello se les proporciona el soporte profesional necesario para vivir independientemente en la comunidad de acogida. Pasarán a esta fase toda vez que hayan visto reconocida la solicitud de asilo. Será en ese momento cuando puedan vivir en domicilio propio, que podrán alquilar con ayudas también del Ministerio de Inclusión. Culminarán la fase pasados 18 meses, que en casos de vulnerabilidad se prorroga hasta los 24 meses.
En todo caso se analiza individualmente cada realidad puesto que se trata de asegurar al máximo su inclusión en la sociedad de acogida.La segunda fase tendrá lugar en el mismo sitio que la primera «para no romper el proceso de inclusión».
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