Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Castilla y León están «vigilantes ante cualquier suceso» que implique violencia sexual sobre las personas en los espacios de ocio, especialmente con las mujeres ante las denuncias crecientes de posibles casos de sumisión química. Unos hechos, estos últimos, cuyas denuncias por parte de mujeres se han multiplicado durante las últimas semanas, y donde el agresor las inyecta con una jeringuilla algún tipo de sustancia inmunosupresora que anula la voluntad de las víctimas con el objetivo de llevar a cabo después algún tipo de agresión sexual. Así lo avanzó ayer la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, que, no obstante, recordó que en la Comunidad este tipo de sucesos «han sido limitados».
Durante su intervención ante los medios de comunicación tras la toma de posesión de la nueva subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, la responsable del Ejecutivo nacional en la Comunidad reiteró la disposición y vigilancia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que «no se produzca ninguna situación que ponga en peligro a las mujeres».
Y es que la violencia contra la mujer es «un tema esencial» para el Gobierno de España, continuóBarcones y, por ello, quiso garantizar «la máxima vigilancia y empatía con las víctimas» por parte de Guardia Civil y Policía Local para «prevenir cualquier caso y, en caso de producirse, ser rigurosos y empáticos». En este sentido, Barcones no ocultó que estas agresiones se trata de un tema de preocupación que «está en la opinión pública y está generando inquietud», especialmente con las crecientes denuncias por posibles casos de sumisión química, si bien reiteró que «por el momento, en Castilla y León han sido limitados».
Precisamente ayer se denunció en León un posible caso de pinchazo químico a una joven de 22 años. No obstante, las primeras pruebas practicadas no desvelan la exposición a sustancias tóxicas. La chica, nacida en el año 2000, fue trasladada por agentes de la Policía Nacional al centro sanitario, donde se le practicaron las correspondientes pruebas. Aunque de momento parece que se podría descartar la existencia de ese posible pinchazo, la Policía Nacional mantiene el interés sobre el caso hasta que haya un resultado final que esclarezca lo ocurrido. La joven, que no ha presentado denuncia hasta el momento, se encuentra en buen estado de salud.