No son ninguna novedad, pero su creciente influencia en los procesos electorales y su importancia en la conformación de muchos gobiernos municipales les han convertido en pieza clave en multitud de claves de bóveda electoral. Los partidos localistas o agrupaciones de electores no hacen más que multiplicarse en cada cita con las urnas en Castilla y León, y sus éxitos lo hacen al unísono. Más de 175.000 votos cosecharon las más de 200 listas provinciales, o incluso locales, que concurrían a las elecciones este 28 de mayo. Un mordisco de casi el quince por ciento de los votos a los grandes partidos, que han visto cómo estas formaciones pasaban de aglutinar poco menos del nueve por ciento de los sufragios en 2007, a crecer un 30 por ciento al pasar de los 135.000 de hace tres lustros a los 175.000 actuales.

Todos ellos son votos que se quedan en este tipo de elecciones, y tienen su trasvase en comicios autonómicos o generales. El carácter eminentemente localista de esta amalgama de partidos impide que se puedan, si quiera, plantear un asalto a las Cortes o al Congreso, y ahí radica las notables diferencias de votos que existen entre unos comicios y otros. Papeletas que, en muchos casos, desestabilizan las cuentas de Partido Popular y Partido Socialista a la hora de conformar mayorías suficientes en los ayuntamientos de Castilla y León. Ylos hay de todo tipo y condición. Desde provincialistas, hasta localistas, pasando incluso por vecinales. La realidad es que la gran mayoría de estas listas apenas cosechan unos puñados de apoyos, aunque hay algunas excepciones que rompen la aritmética electoral.

Opciones como la Unión del Pueblo Leonés o Por Ávila lograron más de 36.000 y de 17.000 votos respectivamente, son el vivo ejemplo de la relevancia que estos partidos están tomando. Y son votos que en el primer caso le servirán para ser llave en el Ayuntamiento y la Diputación de León, y, en el segundo, para gobernar el consistorio abulense. Toma la Palabra en Valladolid o Zamora Sí en la provincia occidental arrancaron otros 20.000 y 7.000 apoyos respectivamente.

El último en sumarse a esta ola ha sido Sentir Aranda. La formación localista que se presentaba en el municipio burgalés bajo la fórmula de candidatura ciudadana sumó más de 4.000 sufragios que le han servido para ser la fuerza más votada y acceder a la alcaldía en su primera aventura electoral.

No obstante, no todas las aventuras localistas salen bien. Y menos en pequeños municipios. Cero votos. Estos son los apoyos que concitó la Agrupación de Electores de Valtajeros en el municipio homónimo de Soria de quince censados. Cero. Es decir, alguien presentó la candidatura pero ni siquiera se votó a sí mismo.