El sector empresarial abulense considera las últimas medidas aprobadas este viernes por la Junta de Castilla yLeón para frenar esta nueva ola de contagios por covid-19 «una vuelta de tuerca más» a la economía y pide que se dejen de «soluciones a medias» que solo perjudican a sectores como la hostelería y el comercio que tanto están sufriendo los efectos de esta pandemia.
El presidente de la Confederación Abulense de Empresarios, Juan Saborido, quiso dejar claro que no siempre van a apoyar las decisiones sanitarias que adopte el Gobierno autonómico porque «van en beneficio de la salud», pero remarcó que «actualmente estamos viviendo un momento trágico porque los hosteleros solo pueden abrir en terrazas y en Ávila el invierno no permite desarrollar esa actividad». El anunciado toque de queda a las 20 horas a partir de hoy, entiende Saborido, «no significa mucho», al igual que ocurre con el cierre perimetral, porque «tampoco va a venir gente de otras comunidades autónomas que también tienen ese cierre perimetral».
Con todo, el presidente de Confae afirmó que «estas medidas sanitarias se veían venir porque ha aumentado tremendamente el número de casos positivos por covid-19», y aprovechó para volver a remarcar el «abandono absoluto» que está sufriendo el mundo empresarial. Por ello reclamó una vez más «una mesa a la que sentarnos para que tanto el Gobierno de la nación como la Junta de Castilla y León, las diputaciones y los ayuntamientos rescaten con urgencia al mundo empresarial».
«Muchos empresarios llevan prácticamente un año sin facturar casi dinero, pero pagando impuestos y gastos, y la situación es insostenible», afirmó Juan Saborido, quien añadió que «la ruina de muchas empresas es real y estamos viviendo que muchas más están pasando a engrosar esa lista». Por ello, a su juicio, «es necesario concienciar a los gobiernos de que hay que sentarse a hacer un plan de choque para que lleguen ayudas directas al mundo empresarial de manera urgente. Eso es lo que venimos reclamando todas las asociaciones y colectivos de empresarios y autónomos, que alguien eche una mano al mundo empresarial, porque no podemos seguir viviendo de créditos y endeudamientos y pagando gastos fijos y créditos que ya teníamos previamente concedidos». «Necesitamos una bombona de oxígeno porque nos estamos muriendo económicamente y estamos asfixiando a nuestras familias y a nuestros trabajadores», señaló.
Desde la Federación Abulense de Hostelería, su presidente, Víctor Gómez, coincidió con Saborido en que «la salud debe primar», pero indicó que »no sé si las medidas que se están tomando son la solución al problema, que pasa por vigilar los focos de contagio». Y es que, a su juicio, «el virus no es más mortal a una hora que a otra» en referencia al adelanto al toque de queda, mientras que sobre el cierre perimetral de la provincia apuntó que «supone no contar tampoco con la gente de Castilla y León, es un golpe más».
Para Gómez, con estas nuevas medidas la Junta adopta «soluciones a medias, sin un criterio objetivo basado en la decisión de expertos». «Tal vez deberían dejarse de medias tintas que solo están matando económicamente a las empresas y, aunque no quiera el confinamiento, quizás deberían aplicarlo durante 15 días y después dejarnos vivir y que se recupere la economía», comentó.
Y es que, según el presidente de los hosteleros abulenses, el cierre de este sector «no ha tenido efectos positivos, porque los casos siguen aumentando rápidamente». «Hay que controlarlo de verdad y si hay alguien que los está haciendo mal, que le multen, pero que no paguen justos por pecadores», afirmó Víctor Gómez, quien añadió que «necesitamos que las autoridades acierten, porque en Castilla y León lo están haciendo mal, sin un control y solo demonizando a un sector que no es el culpable».
También habló sobre las nuevas medidas adoptada por la Junta la gerente del centro comercial El Bulevar, Laura Álvarez, quien confirmó que en estos momentos, el impacto en su caso «es relativo». El motivo, que actualmente solo Carrefour y algunas tiendas como la óptica, la peluquería o las de telefonía están abiertas hasta el 23 de enero.
Otra cosa será a partir de esa fecha, ya que el adelanto del toque de queda afectará a toda la zona de restauración del centro comercial, que «ya está bastante afectada», pues «si bien a podido conseguir que la gente adelantara el horario de las cenas, el horario de cierre de las 20 horas, que es cuando se está trabajando bastante bien, sobre todo los fines de semana, lo haría inviable», señaló Laura Álvarez, quien comentó que «si esto sirve para que de una vez por todas bajen los casos, lo único que nos queda es aceptar las medidas, acatarlas y cumplir con la norma». «Como llevamos tanto tiempo sufriendo como nadie las diferentes medidas, ya nada nos pilla de sorpresa», concluyó.