i. camarero jiménez / arévalo

El candidato 'popular' a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, regresó este lunes a la provincia de Ávila (el viernes estuvo en el Tiétar). Lo hizo acudiendo a la Moraña, a Arévalo concretamente y en un momento en el que  comienza el tiempo de descuento para acudir a las urnas. Además aterrizó con unas encuestas no especialmente favorables. Encuestas que no hablan de mayorías y sí de la necesidad de pactos. Preguntado por ello Mañueco aseguró que ante todo en su partido están buscando «la mayoría suficiente para gobernar; ésa es nuestra aspiración» alegó para, a colación dejar claro que «no hay que fiarse de las encuestas» y sí de los votos en las urnas porque ésa es, dijo «la mejor encuesta y está en manos de hombres, mujeres, jóvenes, mayores, hombres de campo o de ciudad». 

Entendía que todos los sondeos tienen intencionalidad y que los que son propicios «pueden llevar a la desmovilización» del voto y los que son negativos, «a la desmoralización». 

En cualquier caso se mostró «convencido de contar con una mayoría suficiente» toda vez pasen las elecciones y además aseguró que «estamos trabajando y dando el do de pecho para ello». Todo para lograr un gobierno «fuerte y estable». Todo lo contrario a lo que estima es el gobierno de España, cuya «fractura» considera que se ha demostrado con creces con lo ocurrido hace escasos días en el Congreso de los Diputados.

 El candidato popular a la reelección a la Presidencia de la Junta estuvo acompañado por el presidente del PP de Ávila, Carlos García; los candidatos de su partido por Ávila, encabezados por José Francisco Hernández Herrero, María de los Ángeles Prieto y Miguel ángel García Nieto; además de por la senadora Patricia Rodríguez y el director de Administración Local de la Consejería de Presidencia, Héctor Palencia. Mañueco fue preguntado por posibles pactos a los que no quiso poner nombre y ni siquiera hablar de ellos porque «yo no hablo de otros, pero sí de que para Castilla y León sólo hay un proyecto, que es el del PP». Sí quiso, sin embargo, poner sobre la mesa su «carácter dialogante». 

 «Soy -afirmó- dialogante y hemos sido capaces de entendernos con el Diálogo Social, con los ayuntamientos, diputaciones o con las universidades y el tercer sector».

Ante la insistencia de las preguntas de los periodistas de cara a posibles pactos recordó que además de por el diálogo se caracterizaba por «ser tranquilo y moderado, pero no exento de actuar con firmeza». En cualquier caso a futuro, dijo, prevalecerá el interés general: «No aceptaré chantajes» porque creemos en «el interés general, y en la igualdad de las personas» y «nuestra apuesta es por la cohesión territorial y la igualdad de territorios y personas». Basándose en todo ello afirmó que «ése será el futuro gobierno que dirigiré» y por supuesto ofreció «estabilidad». Para ello precisa del respaldo en las urnas y no dudó en pedir el voto para su partido en la capital de la Moraña, en Arévalo, a donde acudió después de visitar Madrigal de las Altas Torres. Respecto a la convocatoria de elecciones se mostró consciente de que «nos miran» desde otros puntos del país y eso «es un triunfo», como lo es, dijo con ironía «que vengan los ministros de Sánchez», de los que aseguró que «han descubierto el turismo electoral», del que se olvidarán, pronosticó, cuando pasen las elecciones.

Por todo ello pidió la movilización «en masa» y sobre todo «que nadie nos diga cómo gobernar».

En no pocas ocasiones los partidos adversarios del PP han utilizado como 'arma' electoral la necesidad del cambio a 35 años del PP, sin embargo para Mañueco esas tres décadas y media de bagaje lo son de «experiencia» que es entre otras cosas lo que ofrece en su programa. «Estamos orgullosos de esos 35 años» aseguró. 

Por eso consideró necesario un apoyo «claro, unánime y rotundo en las urnas» el próximo 13 de febrero para recibir «un mandato claro» con el que conformar «un Gobierno fuerte que ofrezca estabilidad y experiencia para gestionar los servicios públicos y para crear empleo», momento en el que presumió de las tres décadas y media del PP al frente del Ejecutivo autonómico, recordando así mismo a todos aquellos que le precedieron en el cargo, Herrera, Lucas, el propio Aznar...

Para Mañueco, votar a su partido supondrá hacerlo para «garantizar la gestión eficaz de los servicios públicos, la creación de empleo y la generación de oportunidades de futuro para luchar contra la despoblación». También fue preguntado el candidato popular por el debate de mañana, en este sentido aseguró que acudirá a él «con un mensaje en positivo» para trasladar que en la Comunidad «queremos ser dueños de nuestro destino». No quiso apuntar detalles sobre la estrategia con la que se plantearía ese debate y aseguró que su objetivo en ese marco de intercambio de impresiones y programas su objetivo será «trasladar su mensaje y su proyecto de futuro para la Comunidad con el objetivo de que no nos dirijan desde fuera».