Una escalada definitiva

Diego Izco (SPC)
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Cuatro partidos en 12 días (y el colofón del clásico en el Bernabéu) miden la reacción del Barça de Xavi

Una escalada definitiva - Foto: Biel Aliño

Marzo será el mes clave para tomarle el pulso a este nuevo Barcelona que ha pasado de arrastrarse a volar. De aquel «es lo que hay» de Koeman a los 14 goles en cuatro partidos consecutivos, de la primera delantera de Xavi (Memphis con Nico y Gavi por detrás) a la última (Aubameyang, con Adama y Ferrán en los costados: los tres, fichados en enero), de un rebelde con pintas de exjugador a un Dembélé aparentemente comprometido, eléctrico y, a veces, titular.
En efecto, la revolución del 'Profesor' Hernández ha funcionado: 13 partidos de Liga jugó el Barça con Koeman (y Sergi de forma interina) y uno más, 14, con Xavi en el banquillo, y en este último tramo el equipo ha sacado 14 puntos más (31 frente a 17) y ha pasado de verse noveno a cinco puntos de los puestos a los que aspira a ser tercero a siete del segundo, con un partido menos, y el candidato más en forma de la zona de Champions.
Este diagnóstico y la veracidad de la aplaudida reacción están en juego en dos semanas asfixiantes en las que al técnico azulgrana le tocará lucir fondo de armario en las rotaciones: cuatro encuentros en apenas 12 días en los que se medirá el momento de forma culé.

 

Galatasaray (C)
El 'tourmalet' comienza mañana mismo, ambiente europeo en los octavos de final de la Europa League, donde el Barça tendrá la presión del favorito. Recibe al Galatasaray, que ha perdido mucho 'punch' en su Liga (es el equipo con más títulos de la historia -22- y ahora ocupa la duodécima posición, a 32 puntos del Trabzonspor)… y se agarra con fuerza a Europa, donde exhibió mucho músculo en el Grupo E: fue primero, y por eso estuvo exento de jugar los dieciseisavos, por delante de Marsella, Lazio y Lokomotiv. Tres empates y tres victorias jalonan la trayectoria continental del cuadro de Estambul.

 

Osasuna (C)
Otro partido con trampa este domingo. En primer lugar, porque está incrustado en medio de la eliminatoria europea. Y en segundo, porque el Barcelona recibe al cuarto mejor visitante de la categoría: solo Real Madrid (29), Sevilla (22) y Betis (23) han sacado más puntos que Osasuna (20) lejos de casa. La historia es muy favorable a los azulgranas (39 visitas navarras, 30 victorias locales), más aún con los datos de cinco de las seis últimas temporadas, donde el Barcelona ha marcado a los 'rojillos' una media de 6,2 goles por partido: 8-0 (11/12), 5-1 (12/13), 7-0 (13/14), 7-1 (16/17) y 4-0 (20/21). Sin embargo, el dato que prefiere contar el preparador catalán es la victoria (1-2) que logró Osasuna hace dos temporadas y que liquidó definitivamente el torneo doméstico en favor del Real Madrid. 

 

Galatasaray (F)
Las visitas a Turquía siguen teniendo ese ambiente diferente donde las fuerzas, históricamente, se han igualado. El jueves 17, los blaugranas deberían liquidar en Estambul la eliminatoria de octavos, a pesar de que Burak Elmas, presidente del Galatasaray, haya manifestado que su equipo tiene un «51 por ciento de posibilidades de pasar» por, entre otras cosas, jugar la vuelta en su estadio. Allí, en el Nef Stadyumu, no habrá afición azulgrana debido a que el club turco no facilita entradas por las restricciones establecidas debido a la pandemia.  

 

Real Madrid (F)
Y el plato fuerte de la escalada será el clásico del domingo 20. La visita al Bernabéu, que hace poco tiempo era percibida por los barcelonistas como algo parecido a la visita al dentista, de repente ha generado altas expectativas. El Real Madrid fue claramente superior en la primera vuelta (1-2), no lo fue tanto en las semifinales de la Supercopa de España (2-3 en la prórroga) y el barcelonismo entiende que el cambio en el juego de los suyos puede asaltar el templo blanco. Según la historia, las posibilidades de triunfo catalán están en apenas un 24 por ciento: ha ganado 22 de las 91 visitas a su rival, encajando 54 derrotas (entre ellas, las dos últimas temporadas). El Madrid-PSG de hoy marcará el estado anímico del cuadro de Carlo Ancelotti, hoy 15 puntos por encima de su máximo rival histórico.