Arévalo profundiza en medidas contra la sequía e inundaciones

P.R.
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Una veintena de técnicos utilizan tecnologías punteras que permitan tomar decisiones en agricultura de conservación y restauración fluvial como medidas para prevenirlas

Una de las sesiones celebradas en el Molino Don Álvaro de Luna - Foto: D.H. D.

El Molino de Don Álvaro de Luna de Arévalo acogió hace unos días una jornada de participación en la que una veintena de técnicos profundizaronsobre el estudio de la agricultura de conservación y la restauración fluvial como medidas para afrontar las inundaciones y sequías. Esta jornada se enmarca en el proyecto de investigación europeo Horizonte 2020 denominaco Resert, que tiene una duración de tres años (2021-2023). El objetivo del mismo es desarrollar y aplicar tecnologías punteras que apoyen la toma de decisiones e inversiones para garantizar el desarrollo sostenible (ambiental, social y economicamente.

A traves de este proyecto se están testando diversas soluciones en diversos países, como Reino Unido: Lodres, Oxcam Arc y Thames Gateway, Bolonia en Italia. En Rumanía en los Humedales de Carasuhat y en la cuenca del Danubio. En España se realiza en la Cuenca del Duero y en Rivas-Vaciamadrid.

En el caso concreto de la Cuenca del Duero, el proyecto Resert estudia la Agricultura de conservación y la restauración fluvial como medidas para afrontar las inundaciones y las sequías. Precisamente en la jornada de participación celebrada en Arévalo, la tercera que se celebraba en el Molino don Álvaro de Luna, se realizó un primer ejercicio centrado en discutir  los resultados preliminares del proyecto en relación al impacto de la restauración fluvial y la agricultura de conservación sobre las inundaciones y sequías en la cuenca del Duero. Los modelos empleados, según informa  la Confederación Hidrográfica del Duero, analizan diferentes escenarios futuros de cambio climático, cambio en el uso del suelo, e implementación de soluciones verdes en la cuenca. En segundo lugar se planteó un ejercicio que ponía sobre la mesa los impactos  en estas dos medidas sobre el medioambiente, la economía y el empleo con el objetivo de buscar vías que maximicen los beneficios de las tres dimensiones. Finalmente el taller  incluyó una presentación y demostración de los sensores de bajo coste desarrollados por el Kings College de Londres, que es el coordinador del proyecto. Fueron varias las soluciones propuestas. En el caso de la restauración fluvial, los participantes incidieron en la  necesidad de priorizar otras soluciones como la recuperación de la llanura de inundación o morfología del río antes que la restauración de ribera. Coincidieron en afirmar que «Los ríos son muy agradecidos y con poco que les ayudemos, se revegetan solos». Coincidieron en afirmar los participantes en la jornada que la restauración de las bandas de vegetación podría tener sentido en casos muy concretos donde la zona tenga unos riesgos de inundación, la vegetación de ribera se encuentra degradada y siempre acompañada de otras actuaciones de restauración fluvial.

En relación a la agricultura de conservación coincidieron en afirmar que las provincias de Burgos, Salamanca y Valladolid como lugares pioneros en la adopción de estas prácticas y, en general,  mostraron se desacuerdo en las zonas escogidas por el proyecto para la implementación de este modelo. En su lugar incidieron en la importancia de los factores socioeconómicos sobre los biofísicos al seleccionar estas áreas., escogiendo adecuadamente el tipo de cultivo, evitando los suelos arenosos y zonas montañosas o de  pendiente acusada. Además, propusieron evitar zonas de regadío e incentivar este modelo en los secanos.