Pintura que reivindica el contacto con la naturaleza

D. Casillas
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El artista madrileño Miguel Zamorano expone en el Torreón de los Guzmanes un conjunto de pinturas de muy diferentes técnicas en los que muestra con metáforas cómo el ser humano vive alejado de la que fue su raíz

Pintura que reivindica el contacto con la naturaleza

Miguel Zamorano, pintor madrileño que vive muy cerca de Ávila, cerrará el programa expositivo de la Diputación Provincial en el Torreón de los Guzmanes de 2022, y también abrirá el de 2023 porque no se clausurará hasta el 31 de enero, con una muestra de pintura que inauguró este viernes en ese monumental escenario, una propuesta original formada por 24 obras llenas de imaginación y de sugerencias a la que ha dado el título, a modo de denuncia del contenido que despliegan pero también 'envolvente', de 'Oblitus naturae' (olvidando la naturaleza).

Presentó la exposición el diputado de Cultura, Eduardo Duque, explicando que «Miguel Zamorano ha traído 24 obras pictóricas realizadas con muy diferentes técnicas, porque hay pastel, papel cortado, collage, óleo sobre tabla, óleo sobre lienzo, acuarela..,  y también distintos estilos», obra de un artista que «se considera surrealista y algo onírico, y que con estas pinturas lo que nos viene a transmitir es como el ser humano vive de espaldas a la naturaleza, un mensaje que tiene algo de social y de ecologismo».

Fruto de su disposición a «trabajar todo tipo de técnicas desde hace mucho tiempo, sobre todo desde que estudié ilustración», es esa variedad de estilos y resultados, pero existe un motivo que de alguna manera da coherencia a la variedad de obras elegidas para esta muestra, explicó su autor, y ese «es siempre la búsqueda de la belleza, de la armonía y del silencio también, sobre todo porque los que hemos vivido en ciudades grandes nos damos cuenta de que vivimos de espaldas a la naturaleza y al contacto, y ahí está la búsqueda de mi trabajo, sobre todo la luz y la armonía», todo ello a modo de reivindicación de volver a disfrutar de esa proximidad a lo natural.

individualismo. En esas obras, en muchas de las cuales se percibe la mano de un ilustrador especializado en crear dibujos ingrávidos y sugerentes, en los que caben como por arte de magia geometrías imposibles que no estorban a la suavidad general del conjunto, hay también un poco de psicología y mucha metáfora, «mostrando con todo ello la tendencia tan grande que hay hacia el individualismo, a pensar solamente en uno mismo, y es un poco lo que quiero reflejar con mis pinturas; siempre meto un elemento que está como fuera de lugar, alguna geometría que no debería estar ahí, algo disonante para llamar la atención, que no sea estéticamente feo, que no me estropeé la obra, pero que lleve al espectador a preguntarse que qué hace eso ahí».

Los cuadros que conforman esta exposición, acabó explicando, «los he realizado desde 2019, siendo una buena parte de ellos de ese año 2020 en el que todos tuvimos que estar mucho tiempo en casa, y que fue para mí un tiempo de catarsis».