Concluye el curso en la Escuela Municipal de Arte y llega el momento de que sus 150 alumnos muestren los avances y los conocimientos adquiridos a lo largo de estos meses. Y todo ello se plasma en una exposición que se puede contemplar hasta el próximo 30 de junio en el Auditorio Municipal de San Francisco que reúne alrededor de 300 obras que son una selección de los trabajos realizados por esos alumnos, que aúnan las distintas especialidades a las que se han enfrentado y que son todo un compendio de colorido, de imaginación y, sobre todo, de calidad de estos jóvenes artistas que tienen entre 6 y 18 años.

El teniente de alcalde de Presidencia, Interior y Cultura, José Ramón Budiño, en el acto de inauguración de esta muestra, que tuvo lugar en la tarde de este jueves, quiso en primer lugar agradecer el trabajo del profesorado, que integran Bernabé, Raúl y Gerardo. Igualmente, como no podía ser de otra manera, dio la «enhorabuena» a los alumnos de la Escuela, que son «una familia», y destacó el «apoyo» de los padres.

Según explicó Budiño, la exposición engloba obras de «pintura, dibujo, escultura, con diferentes estilos y temáticas, que exponen la creatividad y el arte que tienen estos jóvenes que, poco a poco, gracias a la Escuela, van desarrollando y adquiriendo conocimientos».

En representación del profesorado, Raúl Mayo, profesor de escultura, precisó que esta muestra representa la decimoquinta exposición de la Escuela Municipal de Arte, tantas como años lleva abierta, y «pone el punto y final a las clases lectivas», representando el «culmen» del curso. La muestra es la primera de esas actividades más lúdicas que se organizan en estas fechas, a la que se unirá el próximo sábado una jornada de convivencia con las familias y próximamente un viaje con los alumnos más mayores, con 40 participantes, a la Bienal de Venecia. 

En cuanto a la exposición, señaló que se ha hecho una selección de los trabajos que han realizado los alumnos, y «es una pequeña representación entre dos, tres trabajos por alumno» en la que «intentamos que haya todo un catálogo de las actividades que se han hecho, de manera que sea una exposición muy didáctica en la que cualquiera que se acerque pueda entender el pretexto del profesor y del alumno a la hora de enfrentarse a los trabajos». Así, continuó explicando que las obras seleccionadas han sido consensuadas entre los profesores y los alumnos para que «todo tenga una dialéctica y se pueda ver algo educativo y didáctico».

Sobre la temática, precisó que "en el arte reflejas el día a día y lo que te toca vivir, y el año pasado hubo un esfuerzo por reflejar toda la pandemia, pero no solo en los cuadros físicos que se veían personas con mascarillas, sino que se veían muchas habitaciones, mucho encerramiento, y este año todavía quedan retazos. Pero no es algo buscado, sino que ha ido surgiendo así».

Mayo recordó que la Escuela se compone de tres áreas, dibujo, pintura y escultura. Así, en dibujo trabajan desde óleos, acrílicos, acuarelas; en dibujo emplean rotuladores, lapiceros de colores, así como otros productos más experimentales; y en escultura hacen un trabajo muy amplio para ir tocando distintos materiales, y este año se pueden ver obras realizadas con alambres, escayola, plastilina, barro, madera… «Se trata de que vayan aprendiendo y vayan experimentando», puntualizó finalmente Mayo.