El incendio de Santa Cruz del Valle ya está estabilizado y baja a Nivel 1 de peligrosidad tras permanecer más de 48 horas sin frente activo de llama, con reproducciones dentro del perímetro o sin peligro rápidamente sofocadas. Así lo confirmó este miércoles el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) en la Delegación Territorial, en la que una vez recibida la propuesta del jefe de jornada, se decidió bajar a Nivel 1 el incendio y se acordó el realojo de los vecinos de la urbanización 'El Picadero' de Pedro Bernardo, que fueron desalojados la noche del pasado domingo, y la reapertura de la carretera AV-922.
La situación, según explicó Hernández Herrero, "no ha variado en su perímetro", cuya superficie quemada se mantiene en torno a las 1.000 hectáreas, y la noche del miércoles dejó tres conatos de incendio en la zona entre Casavieja y Sotillo de la Adrada, Piedralaves y Navatejares, que "gracias a la rápida intervención se quedaron en eso".
El jefe de jornada del operativo de la Junta de Castilla y León, Álvaro Gómez, indicó que la decisión de bajar a Nivel 1 responde a "la estabilización del incendio, con un perímetro bastante asegurado durante más de 48 horas en la zona de Lanzahíta y Pedro Bernardo, y a que no hay riesgo para las poblaciones". Apuntó además que este miércoles hay previsión de viento seco del norte que esperan que "no modifique el plan, aunque se ha dimensionado el operativo a esas circunstancias".
En esta jornada está trabajando en las labores de extinción un operativo formado por 5 medios aéreos (2 del Ministerio y 3 de la Junta) y cerca de un centenar de personas, con 8 autobombas, 6 cuadrillas de tierra, 6 agentes medioambientales, 3 brigadas helitransportadas, dos brigadas BRIF del Ministerio y tres técnicos en el Puesto de Mando.
Las labores ahora son de vigilancia, control y remate en el perímetro y, como apuntó Gómez, "el peligro son las posibles reactivaciones en las zonas de Lanzahíta y Santa Cruz del Valle por el viento del norte, pero está contemplado y dimensionado".
El delegado territorial de la Junta recordó también que continúa la situación de alarma por incendios debido a las altas temperaturas y a la extrema sequedad del terreno, por lo que "hay que evitar cualquier actividad que pueda poner en peligro el monte". Sobre la intencionalidad en el origen de este incendio, reiteró un día más que "en principio, tras analizar las circunstancias en la que acontece, como el lugar, la hora y la posible actividad en la zona, las conclusiones provisionales apuntan a un incendio intencionado, y no importa si existió negligencia grave o intencionalidad, porque estamos en una situación de alerta y hay que desterrar actividades que pongan en riesgo el monte".
"Cuando hay un pirómano que quema, lo primero es salvaguardar las vidas, los núcleos urbanos y el patrimonio forestal", subrayó el delegado territorial, quien añadió que "es un gran incendio y hay que destacar el trabajo realizado por todo el operativo profesional y de voluntarios, porque todo cuenta". En ese sentido quiso defender la labor de los técnicos, que "cuando hay un incendio no duermen y luego son objeto de críticas injustas. Ávila tiene el mejor equipo de técnicos de Castilla y León y así lo demuestra el hecho de que son reclamados para incendios de otras provincias".
También destacó la labor de la Diputación Provincial que "ha asumido el reto de canalizar la generosidad de los vecinos que se unen a las agrupaciones de voluntarios, haciendo que el operativo pueda cumplir los objetivos", y extendió su agradecimiento al Centro Autonómico de Mando y a técnicos de otras provincias de la Comunidad, de otras comunidades autónomas y del Estado que se sumaron al operativo. "Nos sentimos orgullosos de cómo trabajan", señaló.