Habitualmente acudimos al Ayuntamiento con prisas, sin fijarnos a donde entramos ni lo que significa el edificio. Pero con motivo del Día de la Constitución, el Ayuntamiento de Ávila organizó visitas guiadas a la Casa Consistorial para poder conocer su historia, entrar a lugares que no suelen estar abiertos y descubrir, incluso, algunas curiosidades y anécdotas.
Esto significó que los visitantes pudieron entrar no solo en el salón de plenos sino otros espacios como la escalera de gala, el despacho de Alcaldía o la Sala de Comisiones, donde se encuentran los retratos de los alcaldes de la ciudad desde el siglo XIX. En estas dependencias, además, estaban disponibles diferentes elementos identificativos del gobierno municipal o que se emplean en actos destacados, como el ejemplar de la Constitución sobre el que se promete o jura el cargo, las llaves de la ciudad, la medalla corporativa o el bastón de mando.
El alcalde, justo antes de recibir al primer grupo (eran dos de 15 personas cada uno), explicaba la organización de esta jornada de puertas abiertas por la festividad del Día de la Constitución. «En esta jornada abrimos al público de la ciudad de Ávila, a los abulenses, para que se puedan acercar y conocer más de cerca el Ayuntamiento, el edificio de la Casa Consistorial, el lugar donde trabajamos sus representantes políticos, los concejales y el alcalde, y también los técnicos municipales que están al servicio de la ciudad», aseguró.
Recordó el regidor abulense el «éxito» que ha tenido también en otras ocasiones esta cita en la que se ofrece la oportunidad de conocer el edificio, su historia y curiosidades.
Las visitas estuvieron guiadas por el historiador del Arte y técnico municipal Israel Muñoz, que recordó que se abre la Casa Consistorial «a quien realmente manda en esta casa, al pueblo abulense». Así podían conocer «la administración más cercana a la ciudadanía».
Ante los asistentes, recordaba, se abría la posibilidad de conocer espacios como el salón de plenos, el despacho del alcalde o la Sala de Comisiones, a la vez que escuchaban parte de la historia del Ayuntamiento y se acercaban «a los símbolos municipales como la bandera, medalla corporativa, bastón de mando, Libro de Honor, y todo esto de una forma sencilla, amena y en la cual podamos disfrutar todos».
De la experiencia en este tipo de visitas se aprendió que lo que más llama la atención de los asistentes son precisamente las cosas «que no están a la vista» y los símbolos, por ejemplo, el Libro de Honor que es «un reflejo fiel de las personalidades que han pasado por Ávila en los últimos tiempos». También el tiempo que se emplea en las anécdotas, de modo que «el discurso sale de aquí y se convierte en vida de la ciudad, se recuerdan a personajes históricos y también con un guiño a la Constitución». Aunque se organizaron dos visitas, el técnico municipal señaló que, si en cualquier otra época existe una demanda social que lo solicite, se pueden hacer este tipo de citas.