Abdi, El-Mani, Anna, Asma, Alud, Bacar, Kaltum, Azziza y Yasmin. Detrás de estos nueve nombres, este jueves se escondían los rostros de nueve pequeños nerviosos, algo asustados y, en algunos casos, hasta llorosos. Ellos son los nueve pequeños que gracias a la Asociación de Amigos del PuebloSaharaui, pasarán un 'Verano en paz' en Ávila.

Y es que, después de los dos años de obligado parón a causa de la pandemia, el programa que esta ONG tiene en marcha desde hace décadas se ha retomado para lograr que muchos de los pequeños que viven su día a día en los campamentos de refugiados del Sáhara puedan abandonar durante unas semanas las condiciones extremas en las que viven para disfrutar de unas vacaciones como las que cualquier niño desearía.

Baños en la piscina y en el mar, helados a la sombra, viajes al pueblo... Todo esto espera a partir de ahora a los nueve pequeños saharauis para los que, eso sí, el de ayer fue un día complicado.Después de un largo viaje en avión desde su casa y el traslado entre Valladolid y Ávila en autobús, llegaban pasada la una de la tarde y con caras de cansancio al Centro de Recepción de Visitantes, donde les  esperaban sus familias de acogida.

Tras dos años, vuelve un verano en pazYolanda y Antonio, por ejemplo, se estrenan este año en esto del acogimiento. Lo hacen después de haber escuchado esa «vocecita interior» que te mueve, nos confesaba Yolanda, a la que faltaban besos y abrazos para tratar de consolar a Bacar, que con sus ocho años demostraba con sus lágrimas lo que en ese momento echaba de menos a sus padres.

Pero Bacar y los demás volverán a casa, por supuesto.Ellos sólo vienen a pasar el verano. A 'cargar las pilas' y a desconectar de su duro día a día.Pero todos ellos tienen una familia que les aguarda en casa y a la que, seguro, contarán miles de historia a su regreso, a finales de agosto.

«La verdad es que tendrían que haber llegado hace 20 días», explicaba a Diario de Ávila Ismael Jiménez, presidente de la Asociación de Amigos delPuebloSaharaui en Ávila y padre de acogida de dos hermanos de ocho y diez años. El porqué de ese retraso tiene, según explica, un motivo claro: el cambio de postura del presidente delGobierno respecto a Marruecos el pasado mes de marzo que, decía, no ha favorecido en nada el desarrollo del programa.

Tras dos años, vuelve un verano en pazLos nueve pequeños saharauis estarán este verano en Ávila,Arévalo,ElTiemblo y Las Navas del Marqués. Serán días en familia y en los que, además de conocer otras culturas («es que estos niños no han salido de los campos nunca», nos decía Yolanda, mujer de Ismael y madre, por tanto, de acogida) podrán recibir la atención médica que habitualmente no tienen en el Sáhara.

Éste es, sin duda, otro de los motivos de peso para mantener vivo el programa 'Vacaciones en paz' que, en opinión de Ismael, sirve también para «dar visibilidad» al problema saharaui.

De momento, estos niños no quieren pensar en temas políticos. Ni ellos ni los que serán sus 'hermanos' en Ávila, comoCarmen yTeresa, que no es la primera vez que acogen en casa a un pequeño saharaui. «Estoy nerviosa», nos confesaba la primera, que hablaba del reto que supone entenderse con ellos, ya que no conocen el español.

Pero incluso esa barrera se rompe cuando las ganas de ayudar y la ilusión son tan grandes como las suyas